Por Anabel Sáiz Ripoll. A veces los niños pequeños lloran y nadie sabe por qué. A la pequeña princesa del cuento de Jesús Aznar le ha entrado una pena muy grande y, pese a que vive en un palacio y tiene todos los caprichos, su llanto es inconsolable. La princesita del cuento llora y llora y sus lágrimas causan bastantes inconvenientes en su reino. Al final, llega la solución cuando a alguien se le ocurre preguntar por qué llora y se averigua el objeto de semejante llanto: la princesa ha perdido su osito. Y es que los niños, con o sin sangre real, sienten apego por sus juguetes favoritos y entre todos siempre hay un amigo especial con el que se comparte penas y alegrías. Jesús Aznar lo sabe bien y en este delicioso texto destinado a los primeros lectores nos cuenta una historia sencilla en el fondo, pero muy importante para todos los pequeños que alguna vez han perdido su juguete favorito.¿Por qué llora la princesa? tiene, además, otra particularidad: está escrito en verso. El autor opta por las estrofas de cuatro versos y enlaza, con profusión de finales agudos, un relato sonoro y fácil de memorizar. Sin duda, los niños acabarán aprendiéndose más de un verso porque el ritmo está muy marcado y las imágenes poéticas son claras.El texto, por otra parte, se complica y enriquece con la aparición de todos los remedios que se le ocurren a los reyes para calmar a su hija, algunos realmente chocantes.Seguro que causarán la sonrisa e incluso la carcajada de los pequeños lectores:“Vinieron payasos y magos,trapecistas y un fiero león,dos caballos con sus dos jinetesy hasta un mono que toca el tambor.”A menudo los adultos damos por sentadas las respuestas y olvidamos preguntar, embebidos como estamos en encontrar una solución que colme sus problemas. Pues bien, como nos enseña esta simpática princesa, escapada de un cuento tradicional, hay que aprender a preguntar y, sobre todo, a escuchar.El libro está ilustrado por Blanca BK. Todos los personajes aparecen muy bien caracterizados, con ese punto de ternura que les imprime la ilustradora. Destaca el color azul propio de las lágrimas de la princesa que llenan, como si de un lago se tratara, las páginas del libro. La reina y el rey, don Tiritas, los personajes del circo, la propia princesa… y el osito están recreados con mimo, con mucho detalle. Los lectores y los que aún no saben leer disfrutarán enormemente con la escena, por ejemplo, del barco que surca el mar de las lágrimas o con la montaña enorme de juguetes que no consuelan a la princesa… porque solo ella sabe qué necesita para calmarse.
¿Por qué llora la princesa? se presenta en castellano publicada por Eolas Ediciones en un formato muy cuidado.En definitiva, un cuento actual, aunque con un aire clásico, de cuento de hadas. La deliciosa princesita, contra lo que pudiera parecer, no es una niña mimada o consentida, sino, como ya hemos dicho, una niña normal que llora por su juguete. Hasta en los lejanos reinos, como bien cuenta Jesús Aznar, los niños siguen siéndolo. Menos mal.