Más que el no saber decir, lo que realmente cuesta es decidir o medir donde ser tajante y donde ser flexible.
Pienso que al igual que yo, muchos padres suelen derretirse ante los mimos o ingenio de nuestros hijos y el NO rotundo se convierte fácilmente en un "venga va" o un "solo por esta vez".
Mi opinión es que no hay nada malo en esto.
Si me lee algún profesional seguramente no estará de acuerdo pero es lo que realmente pienso.
Mis hijos me dan muchas vueltas, en el sentido de decir blanco en lo que yo digo negro,pero lo hacen en cuestiones banales en las que no creo que interfieran en el respeto a los limites que yo establezco.
Creo que se guían por el tono de mi voz, o mis gestos para saber la flexibilidad de lo me estén intentando sacar.
Si la cuestión que intentan doblegar no interfiere en su educación, salud, educación o similar casi siempre se salen con la suya. Y yo salgo feliz.
Lo que tengo muy claro es que ante una pataleta o una grosería no hay "si" que valga. Mi hijo mayor aún patalea con sus casi nueve años e intentamos que no entre en este estado de frustración a base de charla. A veces nos vemos reflejados en los ojos de aburrimiento que nos ponen con tanto bla bla bla y cuento pero prefiero que se aburran ahora a que mañana sufran innecesariamente. Está claro que la vida no es de color de rosa, que por más que yo los prepare tendrán sus dificultades a sufragar pero en lo que a mi me corresponda quiero tener más aciertos que errores cuando se trata del futuro de mis dos trastines.
A todos los padres les gusta consentir a sus hijos, yo la primera. Cuando salimos de compras o a comer casi siempre me acabo trayendo a casa más de lo que he ido a buscar,pero no pienso que esto interfiera en el nivel de obediencia de mis hijos. Espero que no.
La imposición es menos efectiva que la conciliación en todos los aspectos de nuestras vidas.
Con un pensamiento practico manejo yo los momentos del si,del no o del quizás.
¿Sabemos decir no?
A veces me dejo llevar a sabiendas; quiero que ellos sepan que pueden tener este nivel de confianza en algunos aspectos.
Pienso que mi actitud en este sentido aporta que ello sepan que pueden dialogar conmigo; que pueden exponer su voluntad y sus razones, podemos juntos elegir que decisión tomar en cada momento.
Muchas veces dudo, cuando se trata de cuestiones menos banales. Entonces siempre intento pensar en que repercusión tendra este No o este Si a la larga.
Aun no puedo saber si estoy tomando las decisiones correctas pero observando el comportamiento diario, las demostraciones de cariño y hasta como se relacionan con otros pequeños el nivel del NO en mi hogar esta bastante cerca de lo que debería.
Y tu ¿Como manejas el Si y el No?