Una tarde de tormenta, cuando todavía llevaba muy poco tiempo viviendo en Holanda, me disponía a salir de mi trabajo cuando vi que todavía estaban en la oficina un par de compañeros que nunca solían quedarse hasta tan tarde. Por dar un poco de conversación les pregunté cómo es que no se habían marchado aún, a lo que respondieron:
- Es que estamos esperando a que deje de llover para irnos a casa
Una respuesta muy lógica. Pero dado que la lluvia había amainado considerablemente con respecto a horas anteriores, les sugerí con la ingenuidad del recién llegado que tal vez aquel fuera el momento adecuado para abandonar la oficina. Entonces me contestaron:
- Es mejor esperar un poco más, ya que va a dejar de llover en doce minutos
¿¿?? ¿Es que aquellos norteños grandotes, además de afirmar poseer una enzima capaz de digerir los productos lácteos mejor que ningún otro europeo, habían desarrollado un gen especial para predecir las variaciones climáticas?
Pues por lo visto no. Los holandeses pueden realizar este tipo de predicciones gracias a una de sus herramientas web, el buienradar.
El buienradar es una página cuya principal aplicación consiste en un mapa de los Países Bajos por el que vemos desfilar las nubes que cubren el país. Si entráis veréis este mapa, en azul y verde, en el centro de la pantalla.
Si adentrarnos una hora en el futuro no nos parece suficiente y queremos investigar qué va a suceder más allá de entonces, el buienradar incluye en la sección verwatching opciones de 2 horas, 3 horas, 1 día y hasta 3 días. Eso si, cuanto más lejos apuntemos menos precisión vamos a tener. Estas modalidades no nos permiten ampliar la provincia y tendremos que conformarnos con ver lo que pasa en el país en general.
¡Se han acabado pues esos momentos en los que te quedas atrapado en un portal ajeno en medio de una violenta tormenta preguntándote cuánto tiempo más tendrás que seguir esperando a cubierto!
Y aquí no vale tachar a los holandeses de sobreplanificadores (que lo son), puesto que todos los extranjeros con los que he hablado del asunto son más incondicionales si cabe del buienradar que los propios nativos. ¡Qué maravilla, ya podíamos tener eso aquí! me dicen incluso mis conocidos desde España... Así que cuestiones como que qué gracia tiene la lluvia si no quedas atrapado bajo un buen chaparrón de vez en cuando, el estrés que conllevan estos excesos de planificación, o la dependencia con los smartphones que nuestra sociedad adquiere rápidamente quedan fuera de discusión.
¡Pero nadie se da cuenta de que la presencia de nubes no implica necesariamente que llueva!