Saber de ti

Publicado el 28 febrero 2014 por Isabel Isabelquintin


- ¿Aló?

- ¿Cómo estás? Hace días que no sé de ti.

- Bien, igual que siempre.

- Llamarte es una excusa para poder oírte...

- Estoy bien

- ¿Pasa algo?

- No, no pasa nada. Y tú ¿Cómo estás?

- No sé como deba responder a eso...


- Con la verdad, ya sabes.

- Dime algo antes de responderte

- ¿Qué cosa?

- ¿Seguro que estas bien?

- (...) Sí.

- ¿Tu salud?

Bien

- ¿Tus clases?

- Bien

- ¿Tu vida?

- Un poco desorganizada. pero en general bien. En serio que estoy bien

- Si... yo también.

- Sabes que no te creo.


- ¿Por qué mentiría?

- Te conozco, siempre dices "bien" aunque no sea así.

- No siempre...

- Bueno eso es cierto, Todo depende...

- ¿Depende?

- Sí, cuando te enojas por algo o alguien; sólo entonces, dices que te sucede. Pero en general siempre estas bien, no hablas de lo que sientes y de lo que piensas. Te lo guardas para ti. eres un egoísta pero no te culpo; debe ser un problema hormonal.

- jajajaja    ¡Qué locura! Ese sarcasmo e ironía jamás dejan de sorprenderme.

- No es ironía, ni sarcasmo; es la vedad o mi verdad a cerca de ti.

- No me conoces bien.

- Nunca me lo permitiste...


- Nunca apareciste en mi presente. Mis días corrieron igual contigo que si estuviera sin ti.

- ¿Y eso te impedía permitir que te leyera y tratara de descifrarte?

- Digamos que sí. No se puede confiar en unos ojos que no se ven.

- ¿Debo entender que es culpa mía?

- Todos somos culpables de algo...


- Sin evasivas ¡Por favor!

- No es evasiva, tu eres culpable de tu ausencia y yo de mi desconfianza.

- ¡Hasta que al fin lo dices!

- Siempre lo supiste...


- Esperaba oírlo en tu voz.
S I L E N C I O
- Y ¿Entonces?

- ¿Entonces que?

-¿Por qué llamaste?

- Para saber de ti

-¿Justo hoy?

- ¿Que pasa hoy?

- Nada, no pasa nada.

- No tiene nada de malo recordar a los amigos y llamarlos de vez en cuando.

- Amigos... ¿Que amigos?

- Tu eres mi amiga

- No llames "amigo" a alguien en quien no confías.

- Yo creo en ti, en lo que eres. No en lo que dices.

- Te das cuenta de lo estúpido que suena eso....

- Aquí la única estúpida eres tu.

- ¡Ah! ¡ Que bonito!

- Mi estúpida...

- No lo digas.

- Así lo siento...

- Pero no lo es.

- Para mi sí. Lo eres y lo serás.

- Vale, como quieras. Por favor no me lo digas a mi.

- Bueno. Debo irme...


- Llegó la hora...

-¿Cuál hora?

- La de decir adiós. Con un adiós definitivo.

- Ya he escuchado esto antes y más de una vez.

- ¿El silencio de estos días no te lo confirma?

- Te prometí que no me iré jamás. Te acompañaré aunque no quieras.

- No vuelvas a llamar.

- No me alejaré de ti, no hasta que el brillo de tus ojos regrese y la tristeza se vaya.

- Mis ojos estarán bien.

- Eso no lo sabes...

-Ese es mi problema

- No lo es. ¿No entiendes que te quiero y que al hacerlo tus problemas se hacen míos?

- No te metas idas tontas en la cabeza, cada cual tiene sus problema y se las arregla para solucionarlos.

- ¿Quién es la egoísta?

- No me importa.

- ¡Ese es tu maldito defecto! Nada te importa, no quieres que nadie te quiera, que nadie te cuide, que nadie se preocupe por ti. Quieres andar sola por el mundo y creer que tu puedes con todo. Pero no es así, Hay quienes queremos estar ahí y lo intentamos: pero ese bendito orgullo, egoísmo .. ¡es que ni sé lo que es! Pero eso, sea lo que sea, no te deja. no te permite abrirte a los demás. No estás sola porque así sea sino porque así lo quieres.

- Déjame tranquila, vive tu vida que yo vivo la mía como se me antoja.

- Por hacer lo que se te antoja es que estás así.

- No voy a seguir con esta conversación tan ilógica.

- Seguirás siendo igual de testaruda ¿verdad?

- ¿Llamaste para algo más?

-Si, para decirte que te amo, que te necesito, que no puedo mentirme más. Pero tu y esa actitud hacen que me arrepienta de esta llamada.

- Ya te dije antes que no me buscaras más.

- ¿Que te cuesta bajas la guardia? Busquemos una solución, un punto medio.

- La solución mas efectiva es que cada cual siga con su vida y deje atras toda esta historia que no pudo ser.

- ¡Qué fácil es para ti decirlo! ... y hacerlo. Siempre lo haces. cuando te aburres pues te vas, huyes de todo y de todos. Y en realidad estás huyendo de ti. crees que le causas daños a los demás y no te das cuenta, ¡Es que no te das cuenta que el daño te lo hiciste a ti!

Estás dañada, podrida por dentro...

- ¡Gracias! ¿Ya terminaste?

- ¡Contigo no se puede! Sólo haces lo que se da la gana ¡Qué equivocada estás!

- Adiós.

- ¿Y me dejas así? ¡sin una respuesta?

Te abrí mi corazón, llamarte no fue la decisión mas fácil de tomar. pero estoy aquí  detrás de la línea. Suplicándote que pienses las cosas, no por mi, no solamente por mi y por lo que siento, sino por ti. Porque me importas, porque quiero que estés bien, pero bien de verdad. Quiero que te cures de todos esos traumas y resentimientos que te mantienen ciega. Soy tu amigo o quiero serlo y también quiero que olvides esa tonta idea de que estás sola. No lo estás. Yo estoy aquí donde siempre y para ti, para cuando quieras pero para ti.
S I L E N C I O

- Ella te espera...


- Ella no importa, importas tu.

- Ella importa más que yo, es tu presente y yo soy pasado, Y el pasado hace bulto.

- No digas mas tonterías.

- No lo entenderás...

- No te hagas la víctima.

- Piensa lo que quieras.

- Otra vez lo mismo...

- Entiende que esta es mi forma de despedirme, de irme.

- Para ya con eso. Tonta.

- Debo colgar...

- Pero...

- ¡Por favor!

- ¿Que te lo impide? Dime que te obliga a elegir la soledad.

- La cárcel que tengo por vida.

- ¿Qué?

- Esa es otra historia, una que no creerás como todas las que te conté.

- Niña, habla claro ¿Quieres?

- Siempre lo hice, con lo que pude decir, con todo lo que te confíe de mi; fui sincera. Pero también tengo derecho a omitir partes de la historia de mi vida que desearía borrar y no haber tenido que vivirías. Quizá soy muy dramática  o me victimizo, pera esa soy yo y de esa forma trato de seguir. Es mi forma de sobrellevar el drama y la alegría. Pero eso no importa más...

- Te juro que no te entiendo.

- Y será mejor que no lo intentes.

- ¿Como te puedo ayudar?

-  Lo hiciste de muchas formas, me enseñaste mucho y te lo agradezco. Soy yo quién no te hace bien.

- No hables por mi.

- Así lo considero.

- Paremos con esto que no va a ningún lado. ¿Me darás una respuesta?...

Desde que no estás parece que todo sigue igual de día  pero en las noches te pienso y te busco y solo aparecen tu voz y tu risa que es lo único que tengo y lo mas valioso que me quedó de ti. tus recuerdos... Los que harán que pase lo que pase,  yo no te olvide.

- Te aseguro que a mi me pasa igual. Sin embargo, es cuestión de tiempo, ya te acostumbrarás. se aprende a vivir con el recuerdo sin que duela.

- El dolor es inevitable..

- Pero el sufrimiento es opcional.

Ella te necesita, siempre estuvo a la vuelta de la esquina y al fin se hizo visible para ti. Vale la pena mucho mas que yo que ya soy causa perdida.

- No se trata de lo que vale mas...

- Se trata de que ella está allí y yo aquí y de aquí no me moveré. En la distancia fui tu parte incompleta.

- Es tarde, hablamos después.

- No será después, Mi respuesta es No.

- ¿Aló?

-¿Estás?


-¿Hola?

¡Gracias por tu tiempo!