¿Sabes como enamorar a tus clientes?

Publicado el 19 febrero 2014 por Pakohead

Acaba de pasar el día del Amor y la Amistad, esa fecha en la que todo mundo trata de ver la forma de demostrarle a sus seres queridos cuanto los aman. En este sentido ¿Te has puesto a pensar en las similitudes que existen entre conseguir clientes a conseguir pareja?

¿Sabes como Enamorar a tus Clientes?

Dicen por ahí que "Afortunado en los Negocios desafortunado en el Amor" y a decir verdad, esto no tiene que ser así, de hecho entre el arte de vender y el de conseguir pareja, existen muchas constantes, por lo que si dominas uno, es muy probable que consigas dominar el otro. Así que empecemos.
Buscando Prospectos
Sin andas soltero, en esta parte es donde te sumerges en la búsqueda de aquella persona que pueda caer en tus redes o al menos quiera darte un beso. Y hablando de eso, si hoy quisieras que te dieran un beso ¿Con quién acudirías?

  1. Novia
  2. Ex novias
  3. Amigas
  4. Amigas de las amigas
  5. Conocidas
  6. Desconocidas

Si pones atención, del número 1 al 5, son más sencillas, ya que quizá no se opongan mucho a salir a dártelo porque: ya te conocen, confían en ti, han escuchado maravillas de ti, siempre les has atraído. Por lo tanto son las primeras con las que te acercarías, debido que tu probabilidades de éxito son mucho mayores. 
Ahora bien, si vas por la número 6, la desconocida, es donde empieza el verdadero reto. Aquí tienes que definir en que lugar realizarás tu búsqueda, dependiendo del tipo de prospecto que deseas, puedes ser un bar, una centro nocturno, biblioteca (si te gustan onda intelectual), etc. Ya en el lugar, ubicas quienes podrían cubrir tus expectativas, y después te ingenias la forma de llamar su atención o te acercas directamente. 
Y al menos de que seas todo un galán y que nadie se te resista, no debes llegar en primera instancia a pedir un beso, por lo que una vez ubicadas tu posible "víctimas", debes iniciar toda una labor de convencimiento que si tienes suerte surtirá frutos esa noche, si no, deberás esperar algunas citas más, de hecho, que te de una segunda cita ya es ganancia.
En las empresas ocurre prácticamente lo mismo. En primera instancia tienes a aquellas personas que ya son tus clientes, o que fueron tus clientes o que por alguna razón ya te conocen y tienen buenas referencias de tu marca, es más factible lograr que adquieran algo relacionado con ella. 
El mayor reto está en llegar al mercado potencial, a esas personas que quizá te conocen muy poco o de plano, les resultas completamente desconocidos. Para esto, debes definir bien cuales son las características de estas personas a las que deseas convertir en clientes, o que al menos prueben tu producto (el beso). De igual forma, no debes empezar a venderles a todas estas personas, más bien, comenzar a utilizar las diversas estrategias de marketing para persuadirlas.
Negociación - Conquista  
Así como dice el título del famoso libro de Herb Cohen Todo es Negociable, a la hora de buscar tu beso, de igual forma lo estas negociando.
En este sentido, nunca debes estar implorándole que te bese, o hablando maravillas de ti todo el tiempo, porque simplemente la vas a hartar. En toda negociación es importante escuchar dos veces más de las que se habla, es decir, da pie a que ella comience a contarte sus gustos, sus actividades, anécdotas. Esto te dará la pauta para saber como ir llevando la conversación, que puntos resaltar de tu personalidad en los que puedan ser compatibles, lo que te permitirá crear estrategias para conquistarla: A que lugares llevarla a cenar, que películas ver en el Cine, que detalles puedes darle, etc.
Ahora, pasándolo al campo de las ventas, de igual forma debes procurar conocer de que tipo de prospecto se trata: es reservado, extrovertido, cuales son sus aficiones, a qué se dedica, etc. Esto debes comenzarlo a definir desde que ya ubicaste a tu prospecto, la forma en que viste, como se comunica. De igual forma presta atención a lo que dice. De esta forma podrás ver así donde dirigir la negociación, conocer que es lo que realmente le interesa y que le puede ofrecer tu marca, generarás empatía. Lo importante es que se sienta comprendido para que nazca la confianza.

Cierre - Beso
En este punto es donde por fin podrás ver si tus estrategias de seducción son efectivas o aún te falta ver más veces la película de Hitch. Es el momento en el al fin sabrás si la chica en cuestión, te dará el anhelado beso o quizá, acepte ser formalmente tu novia (claro, si es que eso no te espanta).
Si llevaste la negociación de forma adecuada, entonces este punto no deberá ser problema para ti, y quizá en algunos casos ella sea quien tome la iniciativa y te bese, en todo caso, sólo es cuestión de lanzarte a darle el beso (por lo general no se pide) o, si eres clásico, pedirle que sea formalmente tu novia.
De igual forma, si has cumplido con las perspectivas de tu futuro cliente, es probable que ya esté deseo de firmar o de adquirir tu producto, y sólo es cuestión de que se extiendas la mano. Igual que en el caso de las mujeres, habrá algunos que quizá sigan dudosos, o requieran más persuasión. Entonces, requerirás renegociar los puntos que no hayan resultado de todo convincentes, ver que más le hace falta, en que lo puedes apoyar, que otras soluciones requiere.
Así como si la mujer te lanza el beso, bésala, si el cliente ya quiere comprar, vendéle. En este punto algunas personas fallan y siguen en el procesos de conquista-negociación, cuando la otra parte ya esta deseosa de cerrar. Lo que puede generar que al final le salgan más dudas o inquietudes y alargues el proceso, y en el pero de los casos, todo se caiga.
Fidelización - Enamoramiento  
Si lo único que deseabas con la chica era un beso (y a todo lo que esto pueda llevar después) quizá este punto no aplique. Por el contrario, si deseas que permanezca contigo por mucho tiempo, por no decir toda la vida para no leerme muy romántico, ahora si, es hora de enamorarla.
Debes recordar que, así como tu, afuera hay muchos otros que pueden andar tras los huesitos de tu chica. Por lo que debes seguir escuchándola, comprendiendola, hacerle ver que contigo tiene cubiertas todas sus necesidades afectivas, físicas y por que no, económicas. Continua con los detalles, invítala a salir a diversos lugares, modifica aquellos comportamientos que tal vez traigan conflictos, estímula la comunicación.   
De igual forma, con tu ahora cliente, debes tratarlo como tal. Escucha cuales son los problemas que pueda presentar, ofrecele soluciones puntuales, modifica aquello que quizá no le este funcionando. Ya no basta con dejar a los clientes satisfechos, ahora hay que enamorarlos.
Con esto te aseguras de ganarle terreno a la competencia (hombres-empresas), reduces las probabilidades que caiga en alguna tentación (ofertas, nuevos productos, alguien más guapo que tu), generas buena imagen en el mercado (si, los clientes y las mujeres hablan entre ellos) y un sin fin de beneficios más.