¿Sabes cuáles son tus metas?

Por Noeliaduran

Tener las metas u objetivos equivocados es una de las razones por las que tú en este momento y dependiendo de tu situación particular podrías estar posponiendo tus tareas o proyectos.

No te ayudan a vencer el mal hábito de la postergación sino todo lo contrario. No te dan la motivación suficiente para dar ese paso a la acción debido a que se pueden hacer ya sea porque ya lo has hecho antes, porque te resulta sencillo o simplemente no te motivan o los consideras que son difíciles de lograr por lo tanto no te estimula para seguir adelante y superar los obstáculos que pueden ir apareciendo durante el proceso.

Y precisamente por ese motivo lo más probable es que NO estés logrando esos resultados tanto económicos como personales que tanto deseas obtener en tu vida preguntándote una y otra vez a lo largo del tiempo:

¿Porqué No estás Logrando lo que Te

Propones Conseguir en la Vida?

Eso mismo fue lo que me sucedió a mí en mi vida. Tenía los objetivos equivocados y yo por entonces no tenía consciencia de que ese era uno de los motivos por lo que yo no estaba consiguiendo lograr esos resultados que yo verdaderamente quería lograr para poder sentirme bien tanto conmigo misma como con lo que estaba haciendo en mi situación laboral.

Una vez que tomé consciencia, reconocí y acepté la situación con responsabilidad obtuve claridad en mis pensamientos además de ponerme en acción tomando las medidas adecuadas para ello. Así fue cuando empezaron a cambiarlos resultados en mi vida.

Al NO elegir los objetivos o metas adecuadas en primer lugar para nosotros lo que hacemos es crear lo que en realidad NO QUEREMOS.

No avanzamos ni crecemos tanto en ser lo que realmente somos ni hacer ni tener lo que también verdaderamente queremos para nuestras vidas.

Cuando hablo de metas adecuadas me estoy refiriendo a que tienen que:

  • Ser consistente con tus valores y con tus creencias. Si tú no tienes una creencia de que tú puedes lograr ese objetivo o meta o no es coherente con quién eres verdaderamente lo más probable y con toda seguridad es que no lo lograrás pasando por momentos difíciles y tenderás a posponer más las cosas.
  • Ser tu meta tu objetivo. No elegir una meta sólo porque está de moda, porque es popular. Que sólo la eliges y lo haces para satisfacer a los demás. De esta forma también tenderás a posponer más.

Por ello es muy importante:

1)   En primer lugar que establezcas o creas tus metas u objetivos consistentes con quién tú eres en realidad. Esto es lo primero.

2)   En segundo lugar que establezcas metas que sean realistas, algo que se puede ver que no se encuentra demasiado lejos y que no son abrumadoras. Muchas personas crean metas poco realistas. Son demasiado grandes, la quieren lograr demasiado pronto y luego se preguntan porque no tienen ningún resultado en sus vidas.

Hay una gran diferencia en elegir cuales son tus metas u objetivos adecuados orientados a la acción para ti o elegir las metas u objetivos que son los equivocados y que te llevan a posponer las cosas. La diferencia es clara, ¿verdad?

Abraham Lincoln dijo:

“Si yo tuviera seis horas para cortar un árbol, me gustaría pasar la primera hora afilando el hacha”.

Esta cita de Abraham Lincoln establece la premisa de nuestro ejercicio de fijación de objetivos o más bien nuestro enfoque hacia la vida misma.

Es muy importante en nuestro día a día hacer una pausa y pensar, buscar en nuestra memoria y reflexionar sobre:

  •  ¿cómo llegamos a donde estamos hoy?,
  •  ¿cómo llegamos a ser la persona que somos hoy en día?,
  •  ¿cuáles son nuestros valores, creencias, deseos, aspiraciones?,
  •  ¿qué es lo que realmente queremos de la vida?

Las metas son algo que crear sobre la base de tu relación con la realidad.
Algunas preguntas que pueden ayudarte para saber si actualmente en tu situación tienes las metas u objetivos adecuados y orientados a la acción para ti o todo lo contrario tienes metas que son equivocadas y que te hacen posponer las cosas serían:

A.   ¿Es esta meta que tengo en realidad mi meta?

B.   ¿Acepto la responsabilidad total para lograr esta meta? ¿Estoy preparado/a para no poner excusas y no culpabilizar a los demás?

C.   ¿Estoy comprometido/a con el logro de esta meta?

D.  ¿Beneficia mi meta también a los demás y  agrega valor a mi mundo?

E.   ¿Cumple con mi principal propósito o deseos más fuertes en mi vida?

F.   ¿Puedo tomar acción para alcanzar esta meta de forma inmediata? No mañana, ni la semana que viene ni el mes o año que viene.

G.  ¿Estoy dispuesto/a a hacer algo todos los días para lograrla?

Si  has respondido a cada pregunta con un fuerte y poderoso “SI” entonces no hay dudas de que tus metas son las adecuadas y orientadas a la acción.

Si “NO” es así, es necesario que evalúes tus metas de nuevo para su selección debido a que te están impidiendo tomar acción y en su lugar continúas posponiendo una y otra vez las cosas.

Entonces:

¿Por qué dejar tus sueños al azar cuando tú puedes hacerlos realidad?

Te desafío a que lo pruebes y los haga realidad.

Muchas gracias de nuevo por leer este artículo y por querer aprender a cómo desaprender este viejo y caro hábito improductivo de la dilación.

Un abrazo,

Noelia Durán

www.NoeliaDuran.com/sitio

P.D: Siéntete libre de expresar y compartir aquí lo que piensas. ¡Me encantaría conocer tu opinión!

Te agradezco mucho tus comentarios.