Os quiero explicar una nueva tendencia ecológica que va mucho más allá del simple reciclaje, el cual ya lleva años entre nosotros y cada vez estamos más concienciados acerca de la importancia del mismo. Zero Waste es mucho más que reciclar. Se trata de reducir completamente los residuos inorgánicos que originamos y que en la mayoría de casos, superan el kilo diario por persona.
Todos sabemos el gran problema que supone el plástico para nuestros mares y que cada vez es más preocupante. Pero va más allá, porque no solo dañamos nuestro planeta, también nuestra propia salud, ya que cada vez salen más estudios que nos hablan de lo perjudicial que resulta el plástico para contener los alimentos o líquidos que luego consumimos. Por no hablar del algo ya sobradamente sabido por todos, que es que los productos, cuanto más procesados, menos saludables son.
Producir cero residuos parece ser la alternativa más lógica para conservar nuestro ecosistema. Comprendo lo complicado que esto resulta para cualquier persona acostumbrada a hacer su compra normalmente. Todo viene envasado hoy en día, pero con el simple hecho de reducir estos residuos en la medida de lo posible, estaremos colaborando por un mayor cuidado de nuestro planeta, tan necesario hoy en día. No me atrevería a pedirle a nadie que haga un cambio radical como muchos que ya viven en la filosofía de Zero Waste, pero sí le pediría al lector que comience por tomar conciencia de la cantidad de residuos que genera a lo largo del día o de la semana, y haga lo posible por reducirlos. Sin presiones y sin ser radical (a no ser que quiera, lo cual me parece maravilloso y digno de admirar), cualquier granito de arena que aportemos, puede suponer una gran diferencia, sobretodo si cada vez somos más los que tomamos conciencia. Si necesitas más información para saber lo que está ocurriendo, tienes miles de vídeos y reportajes al respecto. Te dejo el enlace de uno que creo que lo explica bastante bien: Cómo afectan los desechos plásticos a los animales en el océano. Y ahora vamos con algunas soluciones prácticas e ideas para ir reduciendo desechos:
- El más conocido y que cada vez lo utilizan más personas, es el no utilizar bolsas de plástico. Cada vez es más común ver a gente que lleva su bolsa de tela o su carrito de la compra al supermercado. Es simplemente coger el hábito de hacerlo así, y si lo piensas, tampoco va a afectar mucho a tu vida diaria.
- Usa productos de limpieza naturales para tu hogar. Y si ya tienes envases de plástico en tu casa, no los tires. Puedes usarlos para envasar estos nuevos productos hechos por ti. También puedes usar tarros de cristal. Si quieres saber cómo hacer tu propio jabón casero ecológico a partir de aceite usado, o cómo fabricar productos de limpieza caseros, puedes pinchar en los enlaces. No solo cuidas del medio ambiente y tu salud, además te prometo que vas a ahorrar grandes cantidades de dinero.
- Para tu aseo personal, usa jabones en barra o haz tus propias elaboraciones. Nuevamente estamos pensando en nuestra salud, y no únicamente en el planeta (que también) :). Te dejo algunos enlaces que puede que te resulten útiles, aunque tienes más recetas de jabones caseros en mi perfil: jabón líquido casero y jabón casero para piel sensible. La calidad de los productos cosméticos hechos en casa es siempre muy superior a cualquier jabón comercial y además de cuidar de tu piel, cuidarás del planeta. Piensa en la cantidad de botes de champú, gel, jabón de manos, etc., que podrías ahorrarte con el simple hecho de fabricar tu propio jabón.
- Haz en casa todas las elaboraciones que te sea posible: zumos, leche vegetal, tomate frito… siempre que evitemos comprar estos productos envasados y los hagamos en nuestra casa, ganaremos en salud, en precio y evitaremos generar residuos en forma de tetrabrik.
- Compra a granel siempre que puedas. Cada vez hay más comercios que venden a granel. Y normalmente son pequeñas empresas que se preocupan de nuestro planeta, y que además merecen todo nuestro apoyo para salir adelante.
- Evita las botellas de plástico todo lo que puedas. Hoy en día puedes sustituirlas por envases de cristal o aluminio, si eres de las que te gusta llevar tu botella a todas partes.
- Vigila todas las cosas que compras de “usar y tirar”. Hay miles de opciones más duraderas y que a la larga resultan mucho más baratas. Cuchillas, cepillos de dientes… te sorprenderías de todas las alternativas que tienes a tu alcance y lo sencillo que te puede resultar cambiar a otras opciones más respetuosas con el medio ambiente.
Como ves son solo algunos consejos para comenzar a iniciarte en el mundo del Zero Waste. Obviamente, el tema es mucho más extenso, y hay muchas más variaciones en nuestras rutinas, pero he querido exponerte algunas que realmente tampoco suponen un cambio demasiado extremo en tu día a día, pero sí un gran avance para el planeta. Te animo a que te unas a esta iniciativa a tu ritmo. Mejor algo que nada. Y que poco a poco tomes consciencia. Nuestro planeta se lo merece. Un saludo y si te ha gustado, por favor, no dejes de compartir en tus redes sociales.