Los jerbos son también llamados “Dipodinos” son roedores saltarines, existen nueve especies de estos y viven en parte de África y Asia.
Son muy parecidos a las ratas, de hecho tienden a confundirse, pero con la diferencia de las patas traseras que se desplazan saltando de manera similar al canguro.
Estos roedores que se pueden tener en nuestras casa, son muy sociables, populares y amigables. Los jerbos se han convertido en mascotas de compañía, ya que pueden llegar a ser un gran amigo, si se les llega a conocer y cuidar como es debido.
Como debe ser su hábitat
Naturalmente viven en túneles y/o madrigueras hechos por ellos mismo y si es en conjunto mejor, trabajan en grupo sobre todo para protegerse de las altas temperaturas. Se alimentan de semillas, hierbas, raíces. Les gusta cazar y son omnívoros.
Son animales muy activos, nunca descansan y dedican mucho tiempo a escavar sus propios túneles.
Especie en Peligro de Extinción
Solamente dos de las nueve categorías de Jerbos se encuentran en peligro de extinción, los de cola gruesa pigmeos y los de cinco dedos pigmeos. Las demás no se han considerado aun en peligro.
Los Jerbos son animales muy atléticos ya que tiene una capacidad de saltar hasta medio metro y son muy rápidos. Son perfectos escapistas y llama mucho la tensión la postura completamente erguida cuando se paran en dos patas.
Cuidados Básicos
Hay que tener mucho cuidado con las altas temperatura, sobre todo en el verano. Su temperatura ideal debe ser entre 18 y 28 grados centígrados.
Referente a las jaulas, estas no deben tener nada plástico ya que los Jerbos lo mastican todo y sin en la jaula hay juguetes o accesorios de plástico lo destruirán. Los espacios entre los barrotes de la jaula no deben estar muy separadas porque pueden sacar su cabeza por esa hendidura y causarles graves heridas.
Existen muchas personas que prefieren tenerlos en acuarios, porque se les hace más práctico la limpieza de sus desechos.
Enfermedades de los Jerbos
Las más comunes entre los jerbos son: Diarrea, huesos rotos, problemas respiratorios e insuficiencia cardiaca por causas de infecciones respiratorias, infartos cerebrales, colas amputadas, golpes de calor, dientes demasiados largos y problemas en los oídos.
Su Manera de Reproducción
Los jerbos entran en proceso de apareamiento o mejor conocido como celos a los 85 días. Se sabe que la hembra está dispuesta a la reproducción cuando el jerbo macho comienza con un zapateo peculiar muy efusivo.
La gestación dura aproximadamente 24 días y la cantidad de crías varía desde 1 hasta 10, pero por lo general 5 o 7. Las crías nacen sordas, ciegas y sin pelaje, a los cinco días de nacidos comienza a salirles el pelaje y a los diez días se puede definir el sexo de las crías.
Es importante que después del parto de la hembra, no se debe tocar a las crías porque la misma los puede rechazar luego. El parto debe ser en su jaula o hábitat natural sin ruido, ni estress para la hembra.
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