La mayoría de las cosas que decimos durante un día cualquiera son juicios que tenemos sobre las cosas, los acontecimientos, otras personas o nosotros mismos. Lo que decimos impacta en nuestro estado de animo y en nuestra vida. Decir por ejemplo, “¡que día tan horrible!” solo porque esta lloviendo o esta nublado es un juicio.; ya que la condición climática en realidad no lo hace horrible sino que al decirlo expresamos también algo de como nos sentimos en ese día en particular.
Estamos acostumbrados a hablar como nos sentimos, y al mismo tiempo la forma en que hablamos nos impacta y vuelve a nosotros en forma de energía.
A ver, prueba decirle a alguien un piropo, y veras como esas palabras lindas impactan en la persona todo el día, exactamente igual pasa si las palabras que le dices no son tan lindas, esto merece la pena empezar a hablarle a las personas de nuestro entorno con palabras positivas. No se trata de que halagues a todo el mundo, pero intenta que las palabras que utilices no vayan cargadas de negatividad.
Cuantas veces nos expresamos con palabras que parecen inofensivas, o que ni siquiera te detienes a escuchar. Por ejemplo, cuando se nos vacía un caucho del carro, inmediatamente empezamos a decirnos cosas como: Que mala suerte tengo, justamente hoy cuando tengo mas cosas que hacer. Cuando lo cierto es que es algo que no solo te pasa a ti, le puede pasar a cualquiera. Que el caucho se piche o no, no es cuestión de suerte. Y todos los días tenemos full ocupaciones, mas no todos los días se nos vacía un caucho.
Así que, es mejor pensar y hablar de manera positiva. No por negarnos a pensar que hay cosas negativas que pasan, sino porque EL LENGUAJE CREA NUESTRA REALIDAD: las palabras que usamos o que escuchamos nos crean un estado de animo y según nuestro estado de animo sera como afrontemos nuestro día, afectaremos nuestro entorno y las personas con quienes nos relacionamos, etc.
Empieza a escuchar tu manera de hablar. A partir de ahora acostúmbrate a elegir las palabras que uses. Crea algunas afirmaciones para cambiar aquellas frases negativas que sueles escucharte decir.