Que tu perro esté aburrido no significa necesariamente que esté por ahí tirado sin hacer nada. De hecho muchos dueños creen que su perro es un torbellino incapaz de aburrirse porque no para de ladrar o de destrozar cosas o de realizar conductas energéticas sin ton ni son. Y sin embargo todos esos síntomas –sin perjuicio de otras causas-, pueden ser debidos a que tu perro no tiene la estimulación mental suficiente y en el fondo está profundamente aburrido y estresado. Algunas de las herramientas que te pueden ayudar para sacar a tu perro de ese estado son las siguientes: Juegos: Hay muchos y de muy diversos tipos. En todo caso, todos aquellos que son dispensadores de comida - tipo Kong, o similares- son muy buenos ya que les cogen mucho y les suponen todo un reto para conseguir lo que quieren. Ingéniatelas para plantearles retos. Y no te olvides que tú eres su mejor juego. El juego 10 es aquel en el que tú intervienes y en el que él tiene que ingeniárselas también para hallar la solución empleando sus sentidos y habilidades innatas. Juguetes: ¿Has probado a tener un pull de juguetes de diferentes características? Prueba un juguete distinto por temporadas para romper la monotonía y mantener sus expectativas altas. Ejercicio: Varía tus rutas y no caigas en la monotonía. Amplía tus horarios de paseo de vez en cuando, explora nuevos sitios, y permítele olisquear a sus anchas con mayor frecuencia. Excursiones y deportes: Si sales al campo no te olvides de llevarte de paseo a tu perro. Si corres o montas en bici, él tiene que ir contigo.
Habilidades: Dedica todos los días un ratito a enseñarle comandos y habilidades. Repasa los que ya sabe. Plantéaselos en nuevas situaciones y ambientes. Encadena varios, enséñale otras. Asombraras a tus amigos, tu perro podrá hacer más cosas por ti y él tendrá esa estimulación mental que necesita.