¿Sabías qué el Día del Niño nació en 1954?

Por Mamá Golondrina Yolanda Fortes @MamaGolondrina

Tan solo hace 60 años que nació el Día del Niño, en una Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), en la cuál recomendaron una fecha para reafirmar los derechos de los niños y destinar actividades para lograr el bienestar de los niños del mundo.

Y fue en 1959, exactamente el 20 de noviembre, cuando se aprobó la Declaración de los Derechos de los Niños, que dice así: “Esta declaración reconoce al niño y la niña como “ser humano capaz de desarrollarse física, mental, social, moral y espiritualmente con libertad y dignidad”.

Y sus 10 artículos hacen referencia a los siguientes derechos:

  1. El derecho a la igualdad, sin distinción de raza, religión, idioma, nacionalidad, sexo, opinión política…

  2. El derecho a tener una protección especial para el desarrollo físico, mental y social.

  3. El derecho a un nombre y a una nacionalidad desde su nacimiento.

  4. El derecho a una alimentación, vivienda y atención médica adecuada.

  5. El derecho a una educación y a un tratamiento especial para aquellos niños que sufren alguna discapacidad mental o física.

  6. El derecho a la comprensión y al amor de los padres y de la sociedad.

  7. El derecho a actividades recreativas y a una educación gratuita.

  8. El derecho a estar entre los primeros en recibir ayuda en cualquier circunstancia.

  9. El derecho a la protección contra cualquier forma de abandono, crueldad y explotación.

  10. El derecho a ser criado con un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos y hermandad universal.

Que bonito que queda, verdad? Sobre el papel todo es maravilloso. Y tener un día de fiesta, también es genial!!! Aunque, ¿realmente hemos leído alguna vez esta Declaración de los Derechos de los Niños?

Solemos mirarlos como lo que son, niños. Obviando su esencia, su naturaleza y que de ellos procedemos todos. Antes de ser adultos, hemos sido niños. Pero hemos olvidado los sentimientos de entonces, los deseos, las ansias y los sueños.

Por ello, te invito a que:

1.- Eches la vista atrás.

2.- Mires tu infancia con otros ojos.

3.- Te preguntes qué te gustaba.

4.- Analices qué echabas de menos en ese momento.

5.- Pienses en cómo puedes recuperar parte?