El hotel Lastel de Yokohama
En Yokohama, el hotel “Lastel” no tiene ningún aspecto especial o diferente a los demás hoteles. Podría decirse que en apariencia es igual a otros, pero la gran diferencia es que sus huéspedes están muertos, y pasan la noche en habitaciones refrigeradas. El boom de esta clase de hoteles es porque hay gran demanda de crematorios y la familia no quiere tener tanto tiempo el cuerpo en casa.
Debido a que Japón tiene una de las tasas de mortalidad más altas del mundo, los parientes de los fallecidos están obligados a esperar el acceso a un horno crematorio al menos 4 días, así que prefieren recurrir al servicio de la hostelería en lugar de mantener los cadáveres en su casa.
En las estadísticas que maneja el gobierno nipón, solamente en 2010 fallecieron unos 1,2 millones de personas, 55.000 más que la media de la década anterior. Lo peor es que esto es sólo el principio. Se espera que hacia 2040 las casas de funerales reciban 1,66 millones de difuntos japoneses al año.
Según Temura, el nombre de su local proviene de unir dos palabras inglesas: last, que significa último, y hotel. Así, el emprendedor japonés le ha terminado colocando “Lastel” a su creación, el último hotel para varios miles, de aquí en más.
Yokohama
En los últimos años ha experimentado un rápido crecimiento, aspirando a competir con Tokio como centro de negocios. La mejor muestra de ello se encuentra en Minato Mirai 21, un distrito poblado de rascacielos de reciente construcción y situado al lado del puerto, de donde destaca especialmente la Landmark Tower el rascacielos más alto de Japón, superando en altura al edificio del gobierno metropolitano de Tokio.
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Fotografía: Wikipedia