¿Sabías que la campaña de Loewe es,en realidad, una genialidad?

Por Kikeforo

El anuncio de la nueva colección de Loewe gold, quizás una de las maravillas del mundo actual.

Loewe siempre ha sido una marca cara, de la Calle de Serrano y barrio de Salamanca, marroquinería (bolsos y similares) cara y que va dirigida a gente con mucho poder adquisitivo, que le gusta llevar esa ropa porque es cara y hace falta mucho dinero para comprarla, que se vea discretamente que es de calidad, que se note sin alardear, con finura, que no somos raperos del Bronx.

EL ANUNCIO DE LOEWE GOLD

Durante el período de subida de la economía, hemos visto como mucha gente empezaba a invadir las grandes marcas de moda y cualquiera tenía bolsos de Loewe, Lacoste, Dolce&Gavanna, Tous… por lo cual la exclusividad por la cual se fidelizaba a los ricos (que al fin y al cabo, son los que tienen pasta para comprar esas cosas en las buenas y en las malas) se perdía.

Entonces se empezó a observar una cosa mucho más curiosa, y es que las mismas marcas empezaban a sacar dos líneas completamente distintas:

Una de cara al gran público, barata y con logos muy grandes para que se note que son de marca (cosa que, por cierto, sus clientes de toda la vida odian, porque lo que mola para esa gente no es que se vea la marca, si no que te la pregunten y poder decirla) y otra con la marca mucho más pequeña o incluso sin ella, a precios muy superiores.

Pero eso no bastó, los fieles se empezaron a ir, empezaron a tener hijos rebeldes que compraban en sitios desconocidos e internet porque no encontraban cosas non-mainstream que volver tales, y los padres veían que sus ropas habituales las llevaba todo el mundo.

LA SOLUCIÓN DE LOEWE

Entonces Loewe dio con la solución: un bolso que consiguiera que, por una parte, ampliar mercado simplemente cambiando de color un asa de un modelo de bolso, lo suficientemente “irónico, innovador y rompedor con la marca” o lo que es lo mismo, somos niños de papá pero rebeldes y le cambiamos el color al asa del bolso que llevaba la abuela (recordemos que está de moda lo vintage, o lo que es lo mismo, las cosas viejas), y por tanto las niñas vienen con mamá de compras, las niñas se compran los bolsos de la serie oro con el asa pintada y las madres y hermanitas niñas buenas se compran el bolso con el asa tradicional.

“Pero nosotros, los jóvenes, no somos así, no somos frívolos, no hacemos esas cosas”… ya pero es que esa es la cuestión, vosotros no hacéis eso. Pero ellos sí. A vosotros que no tenéis un duro, no vamos a dirigiros la publicidad, es más, no queremos que compréis un bolso Loewe, porque no tenéis para pagar esa exclusividad, no sois lo suficientemente frívolos como para comprarlo en una época de crisis… pero ellos sí. Es más, ellos se ven identificados con el anuncio, tienen entre 16 y 23 años y más dinero que vosotros con 40, “estar enamorados es superguay”, porque reconozcámoslo, todo lo bueno a esa edad y con la suficiente pasta para no preocuparse por otras cosas es superguay. Por eso, si a vosotros os genera rechazo y atrae a esa gente, tenemos el propósito absoluto de la marca plasmado por una campaña publicitaria… y por tanto ha conseguido lo que perseguían.

¿Cómo aplicamos eso a la seducción?

Muy sencillo, la marca personal hace que seamos capaces de atraer a un sector de las mujeres en una ocasión y a otro en otra, especializarnos en un tipo o en otro de mujer tal y como hace esta gente… o simplemente decirle a cualquiera de ellas: “¿Hey preciosa/guapo, qué opinas tú del nuevo anuncio de Loewe?”

Un abrazo a todos (y a todas), disfrutad, mandanguead y golfead, pero no demasiado.

Malkav