¿sabías que las bacterias también pueden 'oler'?

Publicado el 19 febrero 2014 por Victor Sanchez @CRICIENCIASIS
¿Sabías que las bacterias utilizan 4 de los 5 sentidos?Además del olfato, los organismos responden a la luz (vista), al contacto físico con otros de su especie (tacto) y al contacto directo con químicos (gusto).

No hace mucho los científicos descubrieron que las bacterias poseían sus propias ''narices'', para así percibir diversos olores y localizar diferentes fuentes de alimentación, por ejemplo varios estudios de 2 especies de bacterias de tierra demostraron que ambas colonias detectaban el olor del amoniaco en el aire ,ya que lo utilizan como principal fuente de energía para crecer.Además cuando rociaban las colonias de bacterias con gas amoniacal ,las células individuales de cada especie se unieron para formar una «biopelícula»bacteriana('comunidad de bacterias').


Poco después la formación viscosa se redujo a medida que ambas colonias rivales se separaron, lo que sugiere que la reacción es un intento de despliegue preparatorio para luchar una guerra territorial con competidores cercanos, por el acceso al amoníaco.
La investigación fue llevada a cabo en la Universidad de Newcastle de Reino Unido.
¿Fueron las bacterias los primeros organismos en desarrollar el olfato?

Biopelícula bacteriana

Los científicos aún no han encontrado la 'misteriosa nariz' de las bacterias, aunque piensan que puede tratarse de un sensor proteínico de la pared celular que se enlaza de alguna forma con los químicos suspendidos en el aire.


Descubrir la forma en que las bacterias olfatean puede ayudar a los científicos a controlar las biopelículas. 
Tales viscosidades nocivas son un riesgo importante para la salud, debido a que constituyen un ecosistema microbiano organizado.
Además las biopelículas fomentan las infecciones persistentes, ya que estas viscosidades protegen a las bacterias de los antibióticos y de los ataques del sistema inmunitario humano.


Como curiosidad hace poco también se descubrió que el moho y la cándida pueden oler, lo que ha echo pensar a muchos científicos que dicha habilidad puede tener un origen muy antiguo y no tan selectivo como pensábamos.