“Mi genética predispone, mis hábitos determinan”.
Japón es uno de los países con mayor número de centenarios -personas que han disfrutado 100 primaveras o más- en el mundo. Pero, además del factor genético: algo están haciendo bien y si queremos, podemos aprender de ellos.
En el mundo común, corriente e industrializado, sólo de 10 a 20 habitantes de cada 100,000 llegan a cumplir 100 años o más, pero en la población de Okinawa, este club tiene muchos más integrantes: 40 a 50, por cada 100,000 habitantes. Aunque evidentemente la genética tiene que ver, otros factores como su alimentación y estilo de vida juegan un papel importante.
Así que como es de esperarse, les han hecho muchos estudios para descubrir sus secretos y hoy platicamos de los secretos no tan secretos para comer mejor y vivir más.
Secreto 1: Hara Hachi Bu
Hara hachi bu se traduce: come hasta que estés 80% satisfecho. Pero, ¿cómo saber cuando ya alcanzaste el 80%?
Si has convertido en un hábito ignorar las señales que envía tu cuerpo sobre la saciedad, lo primero es tomar consciencia y modificarlo. Igual que te tomó tiempo dejar de escuchar a tu cuerpo, también te tomará tiempo -unas 15 a 20 oportunidades- volverlo a escuchar: la buena noticia es que tienes todo el tiempo contigo para volver a entrar en contacto y volver a ser uno mismo:
- Come para sentirte satisfecho, no lleno. Si es cierto que tu cuerpo a veces va lento y que tarda de 15 a 20 minutos en darse cuenta que es suficiente, así que come despacito.
- La forma y velocidad a la que comes es reflejo de tu estilo de vida, ¿cómo quieres que sea? Consciente y plena, o sin pensar y al aventón.
- A pesar de lo que puedan decir las mamás: si ya estás satisfecho, no tienes que acabarte la comida del plato. Si te parece horrible desperdiciar comida (que sí lo es), sírvete menos desde el principio y ve ajustando tus porciones de acuerdo a lo que tu cuerpo te va pidiendo.
Secreto 2: Come saludable y verde.
Su alimentación incluye una gran cantidad de verduras, muchas de ellas verdes y amarillas. Incluyen muchas legumbres, cereales integrales, algas, pescado y tofu, pero poca carne roja, azúcar, lácteos.
No estoy recomendando que todos los días coman soya (porque además, sería recomendable revisar que no sea transgénica), que dejen de tomar leche o nunca más coman hamburguesas (si lo desean hacer, es una decisión personal y que se toma de forma responsable: informados y con ayuda de un especialista).
Sí estoy diciendo que sería bueno evaluar comer:
- Menos enlatado, embutido y de cajita y más comida natural
- Menos fast food y más comida casera hecha con amor, conciencia, ingredientes frescos e incluir una gran cantidad y variedad de vegetales.
No parecen secretos ni el hilo negro, pero sí sabiduría olvidada que vale la pena recordar y poner en práctica, o mejor aún, transmitirla. ¿Tú qué opinas?