Foto: José M Sieres.(Kathmandú)
Tras varios minutos tarareando aquella canción tuvo que ser Raquel la que me hizo reaccionar de aquella situación tan surrealista...-¡ Escucha!¿ No lo oyes...? Es sabina-. Dejé por unos instante aquellos artículos que tenía entre mis manos y prestando una mayor atención a la melodía, asentí con la cabeza ante la perplejidad...Era nuestra primera noche Kathmandú , habíamos cenado y decidimos salir a pasear por el barrio y visitar las tiendas abiertas de sus callejuelas...Allí donde no hay prisas,todo tiene un tiempo y momento,lo importante es que el espacio entre cada minutero del reloj no quede vacio de contenido para el alma...Tras repasar los últimos éxitos de oraciones en una vieja tienda de discos, ver algunas prendas y caretas de maderas en otras,tuvo que secuestrarme de aquella en la que me encontraba participando del , juego del regateo (aprendido en Jaipur), aquella inesperada cación:...Peor para el sol,que se mete a las sieteen la cuna...¡ Sí!-dije a Raquel...Es Sabina...¿ Sabina...?Nepal,Kathmandú...una calle de cualquier barrio...Y allí sonaba Juaquinito ( como lo llama su amiga Chavela).Volví calle abajo por si hallaba el origen de su voz, pude comprobar que salía de un viejo patio semialumbrado con algunas bombillas de colores y más exactamente de alguna de las ventanas de marchitas luces.No averigüe más,pero alguien en tan lejano lugar, acompañó ese día a la noche ,acostando al sol en la cuna de Sabina...¿Sería una señal de futuro o nueva prueba de búsqueda del próximo Dalái...?
Y es que a uno la vida , si se mira bien , siempre te regala momentos extraños y maravillosos...