"… Eres muy hermosa Linette —murmuró—, el sueño de cualquier hombre.—No quiero a cualquier hombre.—Eso está muy bien —dijo con media sonrisa vanidosa—. Vamos a ir despacio, confía en mí.Linette asintió y echó hacia atrás la cabeza. Ethan se inclinó para besarla con ternura. Con el sabor en los labios a jalea de fresa, aquel beso tan dulce prometía delicias aún por descubrir. Sí, era un buen principio." DAMA DE TRÉBOLES (Ed. La Esfera de los Libros)
El dulce sabor de la jalea de fresa fue la excusa de Linette para destapar su lado seductor y de Ethan para dar el giro definitivo a su, hasta entonces, tormentosa relación. Por eso he escogido un par de recetas en homenaje a ese beso tan romántico de la historia de los Gallagher. Aunque la tarta elaborada por Linette en el estado de Colorado en 1884 debió ser muy parecida a ésta de la imagen. Si os apetece experimentar con sabores tradicionales de los Estados Unidos, aquí tenéis la videoreceta del Cooking Club of America.
Pero hoy prefiero presentaros mi receta preferida. Gracias a Lydia Leyte, golosa amiga, magnífica repostera y mejor escritora (Josetxu, ¡qué suerte tienes y qué bien te cuida!), hoy os traigo el VICTORIAN SPONGE SANDWICH CAKE, que aunque se llama sandwich es una tarta. La preferida de la Reina Victoria para acompañar su té. Un dulce que nos retrotrae a los ambientes de la Inglaterra victoriana, que hacen las delicias de los románticos empedernidos. Si aún no lo habéis hecho, no dejéis de ver LA REINA VICTORIA (2009), una película que os enamorará. La realidad a veces va más allá de la ficción y la historia de Victoria y Albert nos demuestra que el amor es un sentimiento eterno.
La receta de la tarta Lydia la extrajo del libro British Cooking de Carolina Conran (Ed. Treasure Press), y tal cual aparece, aquí la tenéis. La receta de la mermelada de fresas es suya personal y, además, ha tenido el detalle de enviarme este enlace donde podéis descargar adorables etiquetas vintage para rotular vuestras conservas y confituras.
VICTORIAN SPONGE SANDWICH CAKE
Utensilios
- Dos moldes de 18 cm. Si se usan los de 20cm. Deberán aumentarse ligeramente las cantidades.: 3 huevos, 200 gr de azúcar…
- Una buena batidora para no perder el brazo batiendo la mantequilla con el azúcar.
- Cuchara de palo
- Espátula
Ingredientes
175 gr. de buena mantequilla con media sal.175 gr. de azúcar175 gr. de harina con levadura incluida (self-raising). 3 huevos.Nata montada o un par de briks para montar al gusto de azucar.
Modo de hacerlo
1.- Precalentar el horno a 180º.2.- Batir muy bien el azúcar con la mantequilla (que, por favor esté un poco blanda, lo que se llama a temperatura ambiente, si no, no hay quien lo consiga), hasta que la mezcla esté pálida.3.- Añadir los huevos de uno en uno, sin dejar de batir. Esperar a que se absorba uno para añadir el otro.4.- Echar poco a poco la harina.5.- Embadurnar demantequilla y espolvorear ligeramente con harina dos moldes de 18. cm. Dividir la masa en dos y echar con cuidado en los moldes.6.- Introducir los moldecitos en el horno y dejarlos durante unos 20 minutos (en todo caso probar con el sistema de la aguja antes de sacarlos: pinchar el bizcocho y si sale limpia, ¡ya está!)7.- Dejar enfriar.8.- Montaje del pastel: colocar uno de los bizcochos sobre una fuente, cubrirlo con mermelada de fresa o frambuesa (si son caseras, es ya para morirse de gusto), cubrir con nata montada, cubrir con el otro bizcocho y espolvorear de azúcar glas.
MERMELADA DE FRESA DE LYDIA LEYTE
Conviene aprovechar la época, porque la fruta está en sazón y además podemos hacer un montón de tarros por poco dinero. El sabor no tiene nada que ver con las mermeladas de fresa del mercado, por buenas que sean.
Ingredientes
- 1 kg. de fresa o de fresón, bien sazonado, pero sin manchas ni roces.
- ½ Kg de azúcar (para los muy golosos, 600 gr.)
- Zumo de un limón.
- Una cazuela, mejor si no es metálica, para evitar que la fruta tan ácida coja sabor. Lo ideal son las de cobre o las forradas de tefal.
- Una cuchara de mango largo, largo.
- Una batidora de varillas.
- Varios frascos de cristal, de los de conservas de toda la vida. En función de la cantidad de familia que haya en casa, coged los más grandes o los más pequeños. Conviene hervirlos antes de usar durante unos 20 minutos para eliminar las impurezas que puedan tener.
- Una olla Express rápida o una buena cazuela honda para hervir los frascos y que se conserven todo el año.
Modo de hacerlo
1.- Limpiar y trocear la fruta.2.- Mezclar en la cazuela a capas con el azúcar y el zumo de limón. Tapar con un paño y dejar reposar unas doce horas.3.- Poner la cazuela al fuego con la mezcla de fruta. Veréis que ha soltado mucha agua, dejarla. Cocer la fruta. Cuando esté bien cocida, pasar la batidora de varillas. No demasiado, para que quede algún trocito que siempre es agradable encontrar.4.- Hervir a fuego moderado durante unos diez minutos hasta que veamos que la mezcla empieza a espesar. CUIDADO: no dejéis que espese demasiado porque al enfriar lo hace bastante.TRUCO: poner una cucharada de mermelada en un plato, introducir un momento en el congelador. Sacarla, empujarla con los dedos. Si se arruga es que la mermelada ya está. Apartarla del fuego enseguida para que no se caramelice.5.- Llenar lo tarros en caliente. Tapar en caliente, y ponerlos boca abajo hasta que se enfríen.Si se ha hecho mucha cantidad y se quiere conservar la mermelada hay que hervir los tarros: Poner un paño en el fondo de una cazuela, añadir agua hasta que casi los cubra y dejar hervir. 20 minutos para los tarros pequeños.En olla expres, el tiempo se acorta: menos agua y 8 minutos de cocción.
Por último, aquí os dejo una foto de mi versión rápida de la Victorian, elaborada con la inestimable ayuda de Jaime, mi hijo pequeño. Usé un bote de mermelada comprado y acabamos por cubrirla de nata en lugar de azucar glass porque ya que sobraba... eso sí, el toque de añadirle fresones frescos fue un acierto por el contraste ácido que le aporta.