Del mar de Almería llegan cada mañana barcos cargados con sus capturas.
Salmonetes de roca, calamares de potera, lenguados, herreras, pargos, gallinetas, gallopedros, lechas y meros.
Las gambas rojas abundan por aguas de Garrucha y constituyen uno de los más extraordinarios manjares de la gastronomía andaluza.
Hay platos alegres como el gazpacho de ajoblanco, como el pimentón o la parrillada de verduras bañada en aceite de oliva virgen elaborado en el Desierto de Tabernas.
Otros apelan a la cuchara como el ajo colorao o la olla de trigo, una sustanciosa sopa que tiene mucho predicamento por el levante almeriense y que en esta esquina baja de la provincia se condimenta con avíos de la matanza.