De él salen algunos de los más excelsos platos de cuantos pone sobre la mesa la gastronomía española.
Toda su cuidada crianza, su mimo y atención, no tiene más objeto que sacar de él las más deliciosas carnes y jamones.
Pasado ese tiempo lo que el comensal degustará será un producto exquisito, único, con un bouquet prodigioso.
Los expertos catadores llaman flavor a la comunión entre aroma y sabor.
Las lonchas deben ser obligatoriamente finas, rosáceas, brillantes y llenas de infiltraciones de grasa que denotan la calidad y el empaque de esta venerable carne.