Tomen nota: Herreras, pijotas, boquerones, sardinas, rape, merluzas, corvinas, pargo, calamares, chocos, sepias y pulpos.
Con ellos se elaboran algunas de las recetas más tradicionales de la cocina malagueña.
Pero es el pescaíto frito el que goza de mayor predicamento. Los primeros en freír el pescado fueron los dueños de los chiringuitos.
Aseguran que ninguna tierra como Málaga sabe freír el pescado fresco como sus gentes. Es cierto.
Las raciones de boquerones, de rosada, de calamares, salmonetes y antiguamente de chanquetes (ahora está prohibida su pesca) constituyen una delicia irrenunciable para todo paladar que se precie.