Esto ha provocado que cuando el ayuntamiento se ha enterado de lo que pasaba, se ha avisado a la empresa que hace la obra para que fuera a ver el porqué del emboze. Cuando se ha quitado la reja, se ha mirado que había al principio de la cañería para sacar el agua pluvial, taponada con un buen puñado de trapos que es imposible que de manera natural hubieran ido a parar a este punto, y más tal como estaban puestos, solo hay una explicación: la mano humana de manera intencionada.
Se ha quitado la bola de trapos y el drenaje ha sido inmediato.
Fuente de la noticia: El Vallenc