RT | Este lunes murió en Bélgica el pastor protestante András Pandy, considerado uno de los asesinos en serie más crueles de la historia de Bélgica. Recordamos a otros religiosos que estremecieron al mundo con sus espeluznantes crímenes.
Joseph Kibweteere fue líder de la secta del Movimiento de Restauración de los Diez Mandamientos, en Uganda. Bajo su liderazgo el 17 de marzo de 2000 unos 800 seguidores de este movimiento protagonizaron uno de los mayores suicidios colectivos rituales de la historia contemporánea. Se refugiaron en su iglesia, cerraron las puertas con llave y se rociaron con gasolina para prenderse fuego después. Más de 500 personas murieron carbonizadas.
Gerald Robinson, un sacerdote católico que en 2006 fue condenado a cadena perpetua por el salvaje asesinato, siguiendo rituales satánicos, de una monja de 71 años poco antes de la vigilia pascual de 1980. La religiosa fue golpeada, estrangulada y apuñalada 31 veces.
Jim Jones. En 1953 fundó la secta el Templo del Pueblo en Estados Unidos, fusionando creencias del cristianismo con doctrinas comunistas. En 1978 ordenó a sus fieles que cometieran un suicidio ritual en masa, alegando que se trataba de un “suicidio revolucionario”. Como resultado perecieron 913 personas, incluyendo unos 270 niños. La gente murió por su propia mano, tomando una bebida con cianuro y matando a sus propios hijos. Jones se suicidó con un disparo en la cabeza.
Ahmad Suradji, fue un brujo y asesino indonesio que a lo largo de 11 años estranguló a 42 mujeres, enterrándolas hasta el cuello antes de asesinarlas. Bebía la saliva de sus víctimas con el fin de obtener poderes mágicos de curación. Fue arrestado en 1997, sentenciado a muerte y fusilado en 2008.
András Pandy, el pastor protestante, considerado uno de los asesinos en serie más crueles de la historia de Bélgica. En 2002 Pandy, apodado el Pastor del diablo y el Sacerdote Barba Azul, fue condenado a cadena perpetua por el asesinato de ocho familiares directos: dos esposas y seis de sus hijos. Los asesinatos se perpetraron entre 1986 y 1990. Disolvió partes de los restos con ácido y otras las vendió como "carne de cerdo". Otra hija del pastor, Agnes, fue declarada cómplice del asesino. Pandy murió en prisión este lunes a la edad de 86 años.
Adolfo de Jesús Constanzo fue un asesino en serie apodado el Narcosatánico de Matamoros y uno de los líderes de un grupo perteneciente al culto africano del palo mayombe, que realizan sacrificios de seres humanos en sus sangrientos rituales. Fue asesinado en 1989 por uno de sus cómplices narcotraficantes de la Ciudad de México. El grupo fue perseguido por la Policía después del sacrificio de un joven turista estadounidense, al que extrajeron la columna vertebral.
David Koresh fue el líder de los Davidianos, una secta religiosa asentada en Texas, EE.UU. Tenía un harén y en varias ocasiones fue denunciado por pederastia y acopio de armas. Un asedio en 1993 de la sede de la secta por el FBI terminó con un incendio, después del cual Koresh, junto con otros 54 adultos y 21 niños fueron hallados muertos. Según las autoridades, los propios miembros de la secta prendieron fuego al edificio, cometiendo un suicidio colectivo.
Luc Jouret fue uno de los líderes de una secta belga asentada en Suiza y cofundador de la Orden del Templo Solar. En 1994 participó en el asesinato de un bebé de 3 meses de edad, asegurando que se trataba del Anticristo. En octubre del mismo año 48 miembros de la secta, incluido Jouret, se encerraron en un chalet. Más tarde fueron encontrados muertos a tiros y con quemaduras. Unos años después, se suicidaron otros cinco miembros.
Marshall Applewhite, fundador de la secta Heaven's Gate, en San Diego, EE.UU. En 1997 junto con la cofundadora de la secta Bonnie Nettles convenció a 39 seguidores para que se suicidasen con la finalidad de que sus almas ascendieran hasta una nave espacial de origen extraterrestre situada detrás del cometa Hale-Bopp. El mismo Applewhite también estuvo entre los que cometieron suicidio.