En la era de los biopics, sólo había uno que podría interesarme lo más mínimo, y ese era el protagonizado por Freddie Mercury. La vida del cantante de Queen tiene suficiente profundidad como para sacar un buen guión, pero el proyecto ha estado dando tumbos durante cinco años, tal vez demasiado. Ahora, se anuncia que el actor Sacha Baron Cohen, el elegido para protagonizar la película, ha decidido desvincularse de ella por “diferencias creativas” con los demás miembros del grupo musical, que son quienes tienen que decidir sobre el guión. Parece que no se ponen de acuerdo sobre el enfoque que debería tener el film, y es una pena, ya que Cohen era una de las mejores opciones de casting que he visto en mucho tiempo.