Saco, ése cobarde (III), justicia inmanente

Publicado el 25 septiembre 2010 por Romanas
Yo siempre he dicho a quien me ha querido leer que, pese a quien pese, siempre hay en este puñetero mundo una justicia inmanente que es como esa ley natural que mantiene el equilibrio de los líquidos en los vasos comunicantes.
No se puede ir por el mundo haciendo el daño por dañar porque eso, al final, acaba por perjudicarte a ti también.
Toda esta historia de MB y Soledad, se inició realmente cuan do Saco me baneo a mí.
Aprovechó que yo le dije al mengele canario que era masoquista metiéndose conmigo porque yo siempre le respondía con un “y tú más”, para con una chulería incalificable que no voy a consignar literalmente aquí porque ya lo he hecho un montón de veces, decirles a su Dios canario y a su Luna radiante que no tuvieran ningún reparo en destrozarme con sus críticas porque él les daba expresamente licencia para matarme. 
Y este par de personas ejemplares cumplieron la orden expresa al pie de la letra y me machacaron a conciencia sabiendo que yo no iba a poder defenderme.
Pero por una de esas jugarretas del destino, resulta que yo, precisamente con la ayuda del mengele canario que pensaba eso de que “enemigo que huye puente de plata”, me había abierto este puñetero blog de todos mis pecados y aunque no pude defenderme allí, en aquel blog, que rebosa de fascistas que, casi todos, lo consienten todo, con tal de ver lo que ellos piensan escrito en letra impresa, no sólo me defendí como pude, de tal modo que incluso reduje al más pavoroso de los silencios a ese genio que me mandaron a aquí, para que me hiciera la guerra en mi propio terreno, Meskalis, sino que parece que convencí a muchos de los que se asomaron por aquí a ver cómo era otra visión de lo que allí estaba ocurriendo y mi audiencia con la mayor de las sorpresas por mi parte se elevó a, en este momento, una media diaria de 400 visitas, de las que un contador de éstas dice que una gran parte de ellas vienen rebotadas de aquel sucio blog, lo que ha obligado a sus visitantes a comprender que todo lo que se escribe y defiende allí hay otros sitios, el mío sospecho que no es único, en el que se discute lo que ellos hacen. Y, así, se abrió una brecha en aquella mafia intocable que comenzó a recibir críticas que abrieron los ojos de muchos de los visitantes.Esto ha hecho meditar a Saco y algunos de su adláteres. No eran tan intocables como ellos creían. Y de pronto, otra circunstancia, no tan fortuita como parece, se produjo en aquel mundo que se cobija bajo el amparo del diario Público, el blog de Elisa Serna, del que yo dije que era el mejor que yo conocía por la absoluta libertad de expresión que en él imperaba, fue clausurado por la dirección del periódico y una parte de sus contertulios no sólo más habituales sino también más combativos vinieron a recalar ca Saco, invasión que fue recibida con uñas y dientes por la mayoría ultraconserdora de dicho blog.Entre ellos llegaba la que, tal vez, se podría deoniminar estrella de aquel blog el conocido allí como indignado que aquíe por circunstancias que no hacen al caso se refugió b ajo el nick de Malditos Bastaros, un tío listo, listo, donde los haya.Este hombre dotado de una gran inteligencia estratégica había aprendido la lección en su deambular por muchos foros, entre ellos muchos de la extrema derecha, de modo que sabía mejor que nadie cómo funciona este mundo que él, no sé muy bien por qué, o sí que lo sé, se empeña en denominar virtual y en negarle a rajatabla su condición de real.De modo que, esta vez, venía decidido a que no le volviera a suceder  lo que otras tantas veces: había tenido que salir del blog, quizá porque  lo había incendiado de mala manera. De modo que ahora asomó su portentosa nariz por ca Saco y oteó preventivamente el ambiente y vio quién dominaba el cotarro y cuando lo consideró tácticamente oportuno abandonó sus iniciales amistades y se apuntó al carro del que tiraba la mafia fascista que domina allí.Pero su táctica, tan sibilina, chocó con la repugnancia instintiva que la esencia fascista dominante en aquel blog siente por todo lo que huela a marxista y MB no es que huela a eso, es que apesta, de modo que, desde el primer momento, tuvo la oposición declarada de los pesos pesados que odian todo lo rojo, pero si es el máximo bermellón, entonces, la guerra es a muerte.Como digo, MB no es que sea muy inteligente, yo he dicho muchas v eces ya que es un genio, pero ni siquiera èstos pueden ganar las batallas perdidas como aprendieron muy bien genios no sólo esstsratégicos sino también tácticos como Rommel y Napoleón.Ha sido como la bota malaya, un continuo goteo de ataques que ha ido minando cualquier posibilidad de victoria, a pesar de que su genio estratégico, supo ganarse simpatáis claves como la de La Rpu y Mercedes, pero no pudo hacerlo porque era imposible, con la de Luna, MasJamón y un largo etcétera queh aría esta listsa intemminable.Fue tan inteligente, tan genial, que incluso logró hacerse un hueco en la cabeza de Saco que supo adivinar en él otro caso parecido al mío, de tal modo que lo convenció de que si lo expuslsaba como a mí tendría problemas como el mío y eso obligó al dios falsario e injusto a tomar en la disputa con Soledad una decisión tan injusta como asimétrica ya que éste baneó a la fémina que no era la que más y mejor, quiero decir peor, había insultado y no se atrevió a hacerlo con él, evitando así pensaba Saco otro caso eutiquio, pero, Saco será un dios pero indudablemente un dios menor que no sabe realmente con quien se juega los cuartos.De repente, ha comprobado, atónito, que se estaba produciendo un inteminable goteo no ya sólo de críticas a su persona por parte de significativos elementos de su staff, algo que nunca ni por asomo se había producido sino que, lo que es peor, comenzaron las deserciones de muchos de los que son fundamentales allí y esto ni él ni MB han podido resistirlo, de tal modo que MB, que, como digo, es un auténtico genio, ha comprendido que así, allí, ya no podía vivir y se ha ido, con todo el dolor de su corazón, si es que lo tiene, pero se ha ido.Fin.