El documental ganador del León de Oro en la última edición del festival de Venecia propone un viaje alrededor de una gran circunvalación de una gran ciudad, Roma. Gianfranco Rosi retrata con respeto y dignidad a conjunto de variopintos personajes que viven en las inmediaciones de la calzada romana. Da igual si es un conductor de una ambulancia, un pescador o un estudioso del mundo de las palmeras. Sus quehaceres cotidianos son presentados con suavidad, de forma luminosa y sin demasiados aspavientos.
A lo largo de todo su metraje prevalece un sentimiento de optimismo y sencillez. En contraposición al complejo momento político, económico y social del pueblo italiano, las vidas discretas de estos ciudadanos que habitan al margen de la típica postal turística sigue su trayecto. Si mirásemos con lupa los componentes de un gran engranaje averiado, el mundo, la gente, la autopista y el propio mecanismo seguirían dando vueltas pese a todo. La vida siempre se abre camino.
PROYECCIONES
12-nov TA / 22:00