Título original: Sadako 3D
Año: 2012
Duración: 96 min.
País: Japón
Director: Tsutomu Hanabusa
Guión: Yoshinobu Fujioka, Tsutomu Hanabusa
Música: Kenji Kawai
Fotografía: Nobushige Fujimoto
Reparto: Kôji Seto, Satomi Ishihara, Tsutomu Takahashi, Shôta Sometani, Hikari Takara, Yusuke Yamamoto, Ryôsei Tayama, Ai Hashimoto
Cuando la muerte está cerca, no te servirá de nada esconderte.
Nunca segundas partes fueron buenas. Odio las películas en 3D. Estas dos frases las hemos escuchado infinidad de veces. Desgraciadamente encajan muy bien con este film japonés, no porqué su calidad sea mala, sino por qué no aporta nada nuevo. Es como una puesta al día de la cinta en la cual se basa, que no es otra que la mítica The Ring de Hideo Nakata, usando las nuevas tecnologías. En lugar de las legendarias cintas VHS, en esta actualización contamos con internet y los móviles de última generación. De todas maneras es muy entretenida, ¿Qué otra cosa podíamos esperar del siempre bien realizado cine japonés? Es algo así como un certificado de garantía, no obstante si se puede cuestionar su originalidad.
Ponerse a discutir sobre el 3D da un poco de pereza, pero bueno, algún día había que hacerlo. El uso, que no abuso, de las técnicas más modernas a la hora de rodar una película, en principio no tiene por qué ser malo. Al contrario, la profundidad conseguida con el cine tridimensional es, según mi opinión, totalmente idónea en el cine de género. Pensar en algunos títulos míticos rodados así, hará que se nos haga la boca agua. Pero creo que es mejor que la historia sea buena e intensa a que no que la tecnología sea lo más importante. Pienso que el 3D distrae al espectador y el guión tiene que ser muy bueno para que eso no ocurra. De todas maneras hay gustos para todo, y puede haber personas a las que el continente les importe más que el contenido.
Ya centrándonos un poco más en esta cinta, decir que está rodada de manera muy profesional en todos los sentidos, pero carece de pasión. Esa cosa que hace que se diferencien las buenas películas de las que están un escalón por encima, incluso las obras maestras.
En un instituto de Tokio empiezan a sucederse rumores de que está circulando por la red un video, en el cual se puede observar el suicidio de un tal Sadako. Akane, una profesora, no acaba de creerse esto. Hasta que una alumna aparece muerta después de su visionado. A partir de aquí, ella y su novio se verán envueltos en algo de lo que les será muy difícil escapar.
Prescindible película de Tsutomu Hanabusa, en la cual nos intenta explicar algo ya muy visto, además de que está falto de la más mínima sorpresa. El guión por tanto no destaca por su originalidad, aunque cumple con su función de contarnos claramente la historia. Todo tiene su lado positivo, y al final, lamentablemente muy al final, la cosa se anima, y unas extrañas y abominables criaturas inundan la pantalla. Su forma de desaparecer cuando son aniquiladas es muy original. Es algo que teníamos que resaltar. Hablando de las interpretaciones, son un poco amorfas y faltas de chispa. La fotografía de Nobushige Fujimoto cumple su función y nos muestra todo bajo un tono grisáceo, algo que logra levantar un poco la calidad final. La música es obra de Kenji Kawai, con ese nombre no podría dedicarse a otra cosa, y es de lo mejor del film.
En fin, es para fanáticos del 3D y poca cosa más. Quién haya visto The Ring quedará un poco descontento. Y el que no la haya visto, asistirá a una proyección distraída que guarda lo mejor para el final. No obstante tiene el sello de calidad típicamente japonés.
Firma: Josep M. Luzán.