Safed

Por Orlando Tunnermann

SAFED
SINAGOGA ABOUHAV


La ciudad del misticismo, de la cábala, de las calles blanqui-azuladas de pétreo estilo medieval, me espera con sus recovecos angostos, empedrados donde abundan las tiendas con encanto y las referencias artísticas en cada vericueto. Camina sin prisas por el pintoresco barrio judío, sumérgete en la villa longeva, declarada centro espiritual desde el año 1600.
Es imprescindible visitar aquí la sinagoga Abouhav, pues es una maravilla de color cielo y el blanco, un mar de nubes...
La Sinagoga Abuhav, siglo XV, se llama así debido al rabino y cabalista español del siglo XV, Isaac Abuhav.
Me encanta su diseño blanqui-azulado, ornamentado su maravilloso techo con filigranas que te anegan la retina.
La sinagoga quedó casi derruida tras un terremoto en 1837.
Tan solo la pared sur permaneció de pie y es testigo mudo de lo que fue en su prístino origen.
Es imprescindible adentrarse en el laberíntico Safed para sentir el barrio de los artistas, tan bonito y romántico.
La Torah se lee desde un púlpito en el centro.
 Observó el cisma entre hombres y mujeres en las galerías claramente separadas. Pasear es una delicia por esta villa construida por Flavio Josefo, la ciudad arcana donde se hiciera la primera imprenta hebrea delcercano Oriente en el año 1563.
Acabo esta ruta breve, no por ello menos trascendente, bordeando el lago Tiberiades, mientras me quedo admirando en la lejanía la cumbre del monte Hermón.