Cuando Tamsyn, la poderosa y peligrosa Maestra de las Artes Mentales, asume el control de la Orden, Kyra se ve obligada a huir. Está segura de que Tamsyn cometió asesinato como una retorcida forma para hacerse del poder, pero no tiene pruebas que lo demuestren.Kyra escapa utilizando uno de los extraños Pasajes Transportadores, restos del pasado perdido de Asiana, y se encuentra con la despiadada naturaleza del desierto que es el hogar de la Orden de Khur, la única Orden compuesta por hombres. Entre ellos está Rustan, un desilusionado Marksman cuya habilidad con las dagas es inigualable. Entiende la desesperación de la misión de Kyra por probar la culpabilidad de Tamsyn, y a medida que se vuelven más cercanos entrenando diariamente en las dunas barridas por el viento de Khur, ambos comienzan a cuestionar su compromiso hacia sus Órdenes. Pero de lo que todavía no se han dado cuenta es de que la línea entre la justicia y la venganza es delgada... tan delgada como la hoja de una daga.
Cuando Tamsyn, la poderosa y peligrosa Maestra de las Artes Mentales, asume el control de la Orden, Kyra se ve obligada a huir. Está segura de que Tamsyn cometió asesinato como una retorcida forma para hacerse del poder, pero no tiene pruebas que lo demuestren.Kyra escapa utilizando uno de los extraños Pasajes Transportadores, restos del pasado perdido de Asiana, y se encuentra con la despiadada naturaleza del desierto que es el hogar de la Orden de Khur, la única Orden compuesta por hombres. Entre ellos está Rustan, un desilusionado Marksman cuya habilidad con las dagas es inigualable. Entiende la desesperación de la misión de Kyra por probar la culpabilidad de Tamsyn, y a medida que se vuelven más cercanos entrenando diariamente en las dunas barridas por el viento de Khur, ambos comienzan a cuestionar su compromiso hacia sus Órdenes. Pero de lo que todavía no se han dado cuenta es de que la línea entre la justicia y la venganza es delgada... tan delgada como la hoja de una daga.