Saga Guía del autoestopista galáctico, Libros I-II: Guía del autoestopista galáctico y El restaurante del fin del mundo, de Douglas Adams

Publicado el 14 julio 2022 por Laura Coll Rigo

Como G iba a leerse estos libros y yo los tenía pendientes, decidimos hacer LC de la saga. Tengo el primero en papel, pero el segundo lo leí en formato digital. Como os comentaré, ha sido entretenido e imaginativo, pero al terminar el segundo sentí que no me llenaba, por lo que decidí abandonar mi lectura de la saga, pues G, que los había leído con anterioridad, me advirtió que todos iban a seguir la misma estela. Por eso, hoy os traigo la reseña de los dos primeros. Por si os preocupa, no pienso hacer spoilers. 

Autor: Douglas Adams. 
Publicación original: 1979 
Editorial:  Anagrama
Tapa Blanda
Tercera edición
Traducción: Benito Gómez
Páginas: 174

Sinopsis:
Un jueves a la hora de comer, la Tierra es demolida para poder construir una nueva autopista hiperespacial. Arthur Dent, un tipo que esa misma mañana ha visto cómo echaban abajo su propia casa, considera que eso supera lo que una persona puede soportar. Arthur huirá de la Tierra junto a un amigo suyo, Ford Prefect, que resultará ser un extraterrestre emparentado con Zaphod Beeblebrox, un pirata esquizoide de dos cabezas, en cuya nave conocerá al resto de personajes que lo acompañarán: un androide paranoide y una terrícola que, como él, ha logrado escapar. 

Opinión:
Impresión: Pratchett en el espacio

He quedado fascinada con la imaginación que hay entre estas páginas. Todas las sociedades extraterrestres, así como los distintos conceptos que maneja el autor son muy originales. Basta con la premisa: El planeta Tierra es destruido porque unos extraterrestres quieren construir una autopista, y el único superviviente humano es Athur Dent. Ambos libros están llenos de ideas locas, pero que tienen sentido dentro de su propio mundo, como una huelga de filósofos porque un científico fabrica una máquina para encontrar la respuesta definitiva a la vida, el universo y todo lo demás.

En general me han gustado mucho las distintas sociedades y mundos que nos presenta el autor (el concepto del restaurante del fin del mundo, el Vórtice de la Perspectiva total, el grupo de música Zona Catastrófica, la poesía vogona,...), pero pese a que se presentan múltiples sociedades, solo están esbozadas. Al principio no me parecía mal, pues en el primer libro solo te cuentan detallitos que te permiten comprender cuan inabarcable es el universo, pero en el segundo me cansó, pues sentí que el autor solo presumía de imaginación, sin ahondar en nada. 

"Eran dos pares de Gafas de Sol sensibles al Peligro joo janta Supercromáticas 200, especialmente pensadas para que los usuarios adoptaran una actitud tranquila ante el peligro. Al primer indicio de apuro se volvían completamente negras y de ese modo evitaban que el portador viera algo que pudiese alarmarle."

Es cierto que hacer un ensayo de cada una de las sociedades hubiera hecho que el libro fuera demasiado técnico y farragoso, pero también es verdad que así solo resulta superficial. A veces hay detalles y referencias a esos otros mundos bien metidas, pero la mayor parte de las veces he sentido que las explicaciones se alargaban innecesariamente para la trama.

Me ha parecido curioso que el estilo me recordara a Pratchett, pese a que esta saga es anterior a Mundodisco. Comparten la forma escueta de hablar del mundo, el humor y las elipsis, así como la gran imaginación. Al mismo tiempo, me ha recordado a los mundos de Lem, pero mucho más simples y con un lenguaje y un estilo narrativo mucho más ameno. 

"Esa era la esencia del aviso. Decía: «La Guía es definitiva. La realidad es con frecuencia errónea.»Eso había traído unas consecuencias interesantes. Por ejemplo, cuando se entabló juicio contra los editores de la Guía por las familias de aquellos que habían muerto como resultado de considerar en sentido literal el artículo sobre el planeta Traal (que decía: «Las Voraces Bestias Bugblatter suelen preparar una comida buenísima para los turistas visitantes», en vez de decir: «Las Voraces Bestias Bugblatter suelen preparar una comida buenísima con los turistas visitantes»), los editores sostuvieron que la primera versión de la frase era más agradable desde el punto de vista estético, convocando a un poeta capacitado para que diera testimonio bajo juramento de que la belleza era verdad, evidencia perfecta, con intención de demostrar, por consiguiente, que el culpable en este caso era la Vida misma por no ser ni bella ni verdadera. Los jueces se pusieron de acuerdo y en un discurso emocionante concluyeron que la Vida misma había cometido desacato al tribunal y se la confiscaron a todos los presentes antes de ir a disfrutar de una agradable tarde de golf."

En cuanto a los personajes, son interesantes, pero no se profundiza en ninguno. Poco a poco se sabe más de ellos, en especial de Zaphod, pero no se centra ni en las relaciones que se van forjando ni en sus sentimientos. El único que me ha llamado la atención es Marvin, el robot deprimido, por lo original que resulta el concepto y por lo capacitado que está para todo. Comentar que me ha gustado cómo Arthur digiere la destrucción de la Tierra, concorde con el tono de la obra, pero llega un punto en que resulta indistinguible de Ford, y Trillian, la chica, casi no abre la boca.

"«Comparte y Disfruta» es el lema del departamento de quejas de la Compañía Cibernética Sirius, que en la actualidad ocupa los territorios más importantes de tres planetas de tamaño mediano; es el departamento de la compañía que más éxito tiene y el único que arroja un beneficio apreciable en los últimos años"
La trama ha sido lo más decepcionante de todo. En el primer libro acepté el formato casi episódico, pero pensaba que era porque el primero era más introductorio. Error, pues el segundo ha resultado ser exactamente igual: el grupo vive una aventura tras otra, rebotando por diferentes lugares del universo sin rumbo claro. Es más, los "grandes misterios" (descubrir la gran pregunta y quién rige el universo) se resuelven al final del segundo libro, y además de forma bastante decepcionante, por lo que perdí cualquier interés que pudiera quedarme por continuar. 

Todo esto que estoy comentando son cosas que a mí no me han gustado, pero que están a propósito, pues el autor claramente pretendía divertirnos con su imaginación y las desventuras de los protagonistas, sin ahondar en ellos ni con miras a tratar con profundidad temas ni hilar la obra con una trama sólida. Quiere ser un libro entretenido y lo consigue, aunque esperaba reírme mucho más. Durante toda mi lectura he estado con una sonrisa en la cara, pero tampoco ha habido ninguna escena que me hiciera reír a carcajadas. Si a eso le sumamos escenas que no aportan nada y que solo están por los jajas, el libro me ha quedado algo cojo.

«La multitud estalló en vítores desenfrenados. Tremolaron banderas y gallardetes; se oyeron silbidos agudos. Las calles más estrechas parecían ciempiés vueltos de espaldas y agitando frenéticamente las patas en el aire».

Sí quiero añadir que sigo pensando que toda esta saga debería estar compendiada en un solo libro, pues el primero termina al final de una aventura, anunciando ir a otra parte, y el segundo se cierra de forma muy abrupta, tratando de engañar al lector y hacerle creer que la obra se cierra ahí, cuando todos sabemos qué pasará a continuación. 

En conclusión, estos dos primeros libros de la saga Guía del autoestopista galáctico han sido interesantes por toda la imaginación que encierran sus páginas. Los personajes, bien caracterizados pero carentes de profundidad, viajan de un lado a otro del espacio viviendo pequeñas aventuras de las que sabes que saldrán bien parados, pero que te generan interés por los curiosos conceptos que inventa el autor. Si buscas una historia profunda y seria, estás en el sitio equivocado, pues estos libros te embarcarán en un sinfín de alocadas aventuras que seguro que te arrancan más de una sonrisa. 

Hay una película, pero me han comentado que tiene spoilers de toda la saga, por lo que si tenéis interés en leerla, no veáis antes la película.

Cosas que he aprendido:

  • Cómo justificar las casualidades
  • El robot deprimido
  • La nave matriarcal

Y ya para terminar, os dejo con mis avances en Goodreads:


PUNTUACIÓN...3/5!

Primeras Líneas...