Nº de páginas: 768 págs.Editorial: S.A. EDICIONES BLengua: CASTELLANOEncuadernación: Tapa blandaISBN: 9788466643825Año edición: 2010Plaza de edición: ESTraductor: Rafael Marín Trechera
Sinopsis:Durante mil años los skaa han vivido esclavizados y sumidos en el miedo al Lord Legislador, que ha reinado con un poder absoluto gracias al terror y a la poderosa magia de la «alomancia». Kelsier, el Superviviente, el único que ha logrado huir de los Pozos de Hathsin, encuentra a Vin, una pobre chica skaa con mucha suerte. Los dos se unen a la rebelión que los skaa intentan desde hace un milenio y vencen al Lord Legislador. Pero acabar con el Lord Legislador es la parte sencilla. El verdadero desafío consistirá en sobrevivir a las consecuencias de su caída. En El héroe de las eras se comprende el porqué de la niebla y las cenizas, las tenebrosas acciones del Lord Legislador y la naturaleza del Pozo de la Ascensión.Vin y el Rey Elend buscan en los últimos escondites de recursos del Lord Legislador y descubren el peligro que acecha a la humanidad. ¿Conseguirán detenerlo a tiempo?
Opinión:
Hacer esta reseña no ha sido tarea fácil porque el libro me ha dejado con sentimientos encontrados (y porque tenías muchos trabajos que hacer y exámenes por estudiar). Lo que me ha pasado es que el final me ha parecido brillante, y con final no me refiero a las últimas 20 páginas, sino a las últimas 200 (hay que tener en cuenta el tamaño del libro, 200 no son nada. True). Es lo que le comenté a Omaira: si todo el libro hubiera sido como esas 200 páginas, no le hubiera dado un 5/5, sino un 6/5. De verdad, pero es que no os podéis hacer una idea de lo brillante que es ese final. Hace ya más de una semana que terminé el libro y aún me cuesta poner todos mis sentimientos en palabras. Es un final simplemente perfecto. Cierra el círculo de la historia, es dramático hasta decir basta y te mantiene completamente en tensión (durante 200 páginas, recordemos) hasta el punto de no poder evitar pasar una página tras otra, queriendo saborear cada palabra, pero al mismo tiempo, siendo incapaz porque necesitas saber más. Repito: no os podéis hacer una idea de lo mucho que me ha llegado este final (eres consciente de que has empezado una reseña hablando sobre el final del libro, ¿verdad? Lo sé...no he podido evitarlo...)
En esta trilogía, Sanderson crea un mundo nuevo (momento Laura fangirl, ya os podéis preparar...). Qué digo un mundo, un universo. Como si fuera un dios, elabora sociedades (en plural) de la nada (con sus costumbres, su religión, su estructura social), para luego convertirlas en polvo; construye ciudades (con sus palacios, sus callejones oscuros, sus túneles subterráneos), les prende fuego, y luego envía un río para salvar los restos; inventa héroes a los que retuerce y despedaza para luego, en lugar de arreglarlo, convertirlos en mártires; crea un sistema de magia tan complejo que rompe con las fronteras con la ciencia. Sanderson lo controla todo sin dejarse nada: hace que del cielo solo llueva ceniza, que las plantas sean marrones, que las flores no existan, que las brumas maten y que los mismísimos dioses mueran. Hasta la última página te hace dudar de si volverá a salir el sol otra vez y si, en el caso de que lo haga, ese sol dará luz o lo abrasará todo (por suerte, no ibas a hablar del worldbuilding... No podía no hablar del worldbuilding).
No entiendo estas portadas en las
que los personajes llevan espadas cuando
en el libro se dice claramente que
NO pueden llevar espadas ¬¬
Y eso solo antes del desayuno.
La trilogía tiene un total de 2230 páginas. ¿Os hacéis una idea de todo el worldbuilding que cabe ahí? Pues para Sanderson parece que no es suficiente, porque se deja cosas en el tintero y hay elementos que no explica, no porque se le haya olvidado, sino porque no le da la real gana y no son esenciales para la trama. Así que los que tenéis miedo a las largas descripciones aburridas, no temáis: todas las descripciones están muy bien integradas (que estén bien integradas no significa que no existan...¡Chitón!).
Me gustaría destacar en especial el papel de la religión. Todos los libros que he leído hasta ahora de Sanderson dan mucha importancia a la religión. Uno de los ejes de Elantris es la lucha religiosa. En El aliento de los dioses (creo que con el título ya es obvio la importancia de la religión), se nos presenta a dioses en carne y hueso. En esta trilogía se desarrolla mucho la teología como disciplina. Uno de los grandes temas de esta trilogía es cómo aparecen las religiones, por qué surgen y qué sentido tienen. Se busca una explicación a los conceptos del bien y del mal, alejándose mucho de las teorías cristianas. Destacar en especial el tema de las profecías y la crisis de fe de Sazed, especialista en religiones. Y lo mejor es que todas estas reflexiones están ahí, de fondo, vagando, pequeñas reflexiones a las que no prestas atención, que ves como algo secundario, y al final resultan ser el eje de todo.
« - No, mi señor. Kelsier el hombre murió en esos Pozos, y entonces nació Kelsier el Superviviente. Le fueron concedidos un gran poder y una gran sabiduría por parte de una fuerza que está por encima de todos nosotros. Por eso consiguió lo que consiguió. Por eso lo adoramos. Seguía teniendo las limitaciones de un hombre, pero contaba con las esperanzas de una divinidad.
Elend se volvió. Su parte erudita y racional comprendía exactamente lo que estaba pasando. Kelsier estaba siendo deificado poco a poco, su vida convertida en algo cada vez más místico por quienes lo seguían. Kelsier tenía que ser investido con un poder celestial, pues la Iglesia no podía seguir reverenciando a un simple hombre»
Pasemos a hablar de los personajes. ¡Qué personajes! ¡Qué personajes! (Te has repetido. ¿Y? Era para dar énfasis. Puedo repetirlo todo lo que me dé la gana) Tengo que empezar hablando de Vin, sin duda. No os podéis hacer una idea de la evolución que hace esta chica desde el primer libro, en el que no era ni siquiera la cola de una rata callejera. Y no solo evolución de estatus, sino por dentro, que es lo importante. De la Vin del primer libro no queda nada. Bueno, sí, el pendiente que le regaló su madre, pero ya está. Sufre un cambio brutal y lo mejor es que lo hace porque todas sus acciones tienen sus consecuencias y todo deja huella. Y qué decir de Elend, vamos es que soy fan. ¡Que va a un baile de la aristocracia y mientras baila se pone a leer! (Que yo de Vin le hubiera dado una bofetada. Lo sé, pero es tan monoooo). Lo que me ha gustado de este personaje es cómo evoluciona pero al mismo tiempo no deja de ser quién era. Cómo logra combinar esa faceta suya de erudito pacífico soñador e idealista con la de emperador frío y racional.
«—Os pido vuestras vidas —dijo Elend con voz resonante—, y vuestro valor. Os pido vuestra fe, y vuestro honor: vuestra fuerza, y vuestra compasión. Pues hoy os llevaré a la muerte. No os pido que agradezcáis este hecho. No os insultaré diciendo que es algo bueno, o incluso glorioso. Pero sí os diré esto. Cada momento que luchéis será un regalo para quienes están en esta caverna. Cada segundo que luchemos será un segundo más que miles de personas podrán respirar. ¡Cada golpe de espada, cada koloss abatido, cada aliento ganado es una victoria! ¡Es una persona protegida un momento más, una vida extendida, un enemigo frustrado!Hubo una breve pausa.—Al final, nos matarán —dijo Elend, con voz alta que resonaba por toda la caverna—. ¡Pero primero, que nos teman!»
Y luego están los secundarios, aunque bueno, con el desarrollo que tienen dejan de ser secundarios por completo, especialmente Fantasma, Sazed y Oreseur. Ya los conocemos de los otros libros, pero es que en este se ponen al mando de la narración, en varias ocasiones y eso permite conocerlos bien, además del hecho de que son personajes con un pasado, no han surgido de la nada. Que no os quiero hacer spoiler ni nada (atención spoiler, me lo veo venir), pero llegan a tener un papel en la trama mucho más importante de lo que parece (y aquí el spoiler. ¡Que no es spoiler...! Los pones en sobre aviso, eso es spoiler)
Eso sí (esta es Laura intentando recuperar de nuevo la atención de su público), como ya os he comentado, las últimas 200 páginas son un no parar, en ese momento, todas las migajas de información que había ido soltando el autor empiezan a unirse todo va cobrando forma muy poco a poco, con la suficiente lentitud como para que
Por último (ya era hora de que fueras terminando) quiero hacer mención al romance. Lo cierto es que mi opinión no ha cambiado respecto al último libro, ni tampoco esperaba que cambiara. Vin y Elend hacen muy buena pareja, se ve complicidad y confianza entre ellos, peeeeero parecen más un matrimonio consolidado desde hace décadas que otra cosa. No ho sé, se podría haber sacado mucho drama de esta relación, pero es demasiado fría y distante. Una lástima.
En conclusión, una trilogía que me alegro mucho de haber leído, con un worldbuilding fascinante, unos personajes que evolucionan constantemente y con un núcleo de verdad. El ritmo es algo irregular, pues hay muchas subtramas y eso hace que, pese a haber acción constante, se ralentice la historia. Eso sí: tiene un final de infarto que me ha parecido perfecto.
Y para terminar, os dejo con mi avance en Goodreads:
PUNTUACIÓN...4'5/5!
Primeras Líneas...