Ayer, mientras recogía los platos de la cena -nada mediterránea, por cierto- me vino la inspiración para este post.
Estaba ya terminando y dejando mi cocina como los chorros del oro con un toque final de bayeta cuando empezó a sonar en la tele la música del último anuncio de Estrella Damm. Yo no había visto nunca el anuncio así que le di a la bayeta un respiro momentáneo y me senté a ver y disfrutar el anuncio.
Mucho ritmo, mucha gente mona y una historia preciosa que no acabo de entender pero eso no es culpa del anuncio, es que yo cada vez comprendo menos cosas. Si no lo habéis visto, os lo he dejado en Facebook.
En un momento dado aparece la imagen que he puesto en el encabezado y pienso: “¡Ay madre, que se me ha olvidado!”
Y lo que se me ha olvidado es hablaros de una firma de ropa “divina de la muerte” que seguramente ya muchas conoceréis pero que la tengo que traer a Compritas porque yo quiero que en mi blog estén todas las marcas monas. No se llama Santa Clara pero gracias a mi “poliglotonería” sé que Santa Clara en francés es Sainte Claire y esa es, precisamente, la firma de la que se ha olvidado hablaros hasta ahora.
Tienen cosas para bebés, niñas, niños, algo de baño, ceremonia y hasta Primera Comunión.
Aquí os he puesto una pequeña muestra de cada cosas menos de lo de Primera Comunión. ¿La razón? Pues imaginaros que lee el post una madré cuya hija ha hecho este año la Primera Comunión y se encuentra con los vestidos de Sainte Claire y le gustan más que el que ha utilizado su hija… No hijas, no. Yo no me responsabilizo de eso. La que se quiera arriesgar que entre en la web y los vea ella misma. Yo me lavo las manos como Poncio Pilatos.
Os dejo lo que sí me atrevo a enseñar:
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