Ya os hemos comentado en anteriores posts que un perro cansado es un perro feliz. Al igual que para nosotros, los beneficios que el ejercicio les proporciona son evidentes a nivel físico y también mental.
Ciertas razas de perros además, desarrolladas por el hombre para acometer tareas concretas, muchas con un nivel de exigencia física importante, necesitan una buena dosis de ejercicio diario para calmar sus necesidades físicas y emocionales.
Así que llegados a este punto, si eres de los adictos a generar endorfinas mediante la práctica de deporte, ¿por qué no comenzar a disfrutar doblemente del beneficio que te reporta llevando un estilo de vida saludable en compañía de tu perro? ¡Sal a correr con tu perro!
Pues eso. En este post os animamos a iniciar esta práctica saludable (seguro que alguno ya la practica), no sin antes daros algunos consejos básicos para que la experiencia de salir a correr con tu perro sea satisfactoria.
Todos sabemos que un paseo de calidad convertirá a nuestro perro en un amigo de calidad también, sin embargo nuestros hábitos y rutina diaria hacen que nos comportemos como autómatas programados que apenas dedican unos minutos por la mañana antes de irnos a trabajar a su paseo matutino para que pueda hacer sus necesidades, y otros pocos minutos después de trabajar porque ya hemos sido vencidos por el cansancio y estrés del trabajo.
No obstante, si comprendes que salir a correr con tu perro puede ser una experiencia gratificante para los dos, quizá sea el momento de ponerte las zapatillas para hacer kilómetros juntos.
Pero ojo, no todas las razas tienen las mismas condiciones físicas por lo que es bueno seguir una serie de recomendaciones para evitarle un sufrimiento excesivo.
Si tu amigo es cachorro aún deberás dejarlo crecer y que sus músculos se fortalezcan. Espera a que cumpla uno o dos años y ya podrás iniciarle en tu hobby. Llévalo antes a un veterinario para una revisión completa. Te ahorrará disgustos, además debes saber que algunas razas como el Bulldog o el Carlino suelen tener más problemas para correr porque, como todos, regulan su temperatura corporal mediante el jadeo y esto, a ellos, les cuesta más por naturaleza.
Al igual que tú empezaste a correr poco a poco, como todos los deportes debes entrenar progresivamente tu habilidad, a ellos también debes iniciarlos de menos a más. Ten en cuenta que su estilo de vida se basa en comer, dormir y hacer sus necesidades. Pues eso, no empieces a construir la casa por el tejado ni pretendas que aguante 10 kilómetros desde el primer día.
Importante también es que elijas la hora adecuada para salir a hacer deporte, osea que olvídate de las horas centrales del día con más calor. Tu amigo no tiene glándulas sudoríparas por lo que no sudan para refrigerar su cuerpo, mantienen su temperatura corporal mediante el jadeo y las almohadillas de sus pies.
Motívalo durante la carrera pero también al finalizar la misma. Tú como corredor experto sabes que igual de importante es la preparación previa como la postcarrera. Por ello debes recordar que acaba de hacer un ejercicio al que no está habituado así que seguramente tenga más hambre de lo normal. Prémialo con una ración extra de comida. Si a ti te lo pide el cuerpo y lo haces, él merece también su regalo.
Sigue estos sencillos consejos y verás cómo un día eres tú el que recibe un inesperado premio: verle como loco de alegría cada vez que te vea prepararte para salir a correr.