Hace unos días quisimos ir a cenar con niños y pensamos en un lugar que estuviéramos cómodos tanto los adultos como los enanos. Un restaurante donde los niños pudieran jugar una vez "cenados" y los padres pudiéramos charlar tranquilamente mientras acabábamos.
Pensé en el Sal Café porque está en la playa de la Barceloneta y tiene una terraza amplia que da directamente a la arena. La combinación niños y playa nunca falla. Pero, ¿cuál fue mi sorpresa? Pues que el restaurante está mucho más adaptado a los niños de lo que recordaba. Tienen tronas, un banco muy cómodo para tenerlos controlados y menú especial para ellos.
Nosotros comimos también muy bien. El menú es variado así que optamos por un pica-pica de primero y de segundo compartimos varios arroces. Todo muy bueno y de calidad.
Para los niños fue también un plan muy divertido. Al lado del restaurante hay una pirámide de cuerdas para jugar y estuvieron un buen rato trepando por ella. Nosotros podíamos controlarlos desde la mesa pues la distancia lo permite.
La ubicación del restaurante es muy cómoda. Está en la playa de la Barceloneta pero no en pleno meollo, así que el ambiente es más tranquilo que en otros lugares pero a la vez puedes disfrutar de muy buenas vistas del "skyline" de la ciudad.
Web: Restaurante Sal Café, web y facebook
Dirección: Pº Marítimo de la Barceloneta s/n. Frente al Hospital del Mar, Barcelona
Horario: Sirven comidas y cenas. Consultar su fb porque varían según temporada.
Precio medio: Adultos 30.-€.