Sal de fiesta y la dignidad no pierdas

Por Roales

¿Qué tal, gente?

Empieza el 2016 y seguramente habéis comenzado el año BEBIENDO!!! Sí, estas entrañables fiestas son para disfrutar de la familia, los regalos, la comida y para beberte hasta el agua de los floreros; porque el año hay que empezarlo con ganas de de pegarte un tiro.

Beber es fácil, mantener la compostura es difícil. El principal problema es que al acohol nos libera de nuestros complejos y temores, nos hace creer que somos sexys, que bailamos bien y que podemos ligar a las 7 de la mañana con éxito. Eso es así, salir de fiesta es perder toda la reputación que hemos conseguido alguna vez y vomitarla detrás de algún seto. Emulando a mi querido Bécquer (y transformando un poco su poesía), podríamos mencionar unos versos para reflexionar:

Qué lástima que la borrachera no tenga un diccionario donde hallar,

cuando estamos siendo graciosos

y cuando estamos perdiendo la dignidad

Lo que pasó, pasó, ya no hay nada que puedas hacer para arreglar lo que hiciste ayer noche, pero si quieres evitar que te vuelva a suceder, sigue estos sencillos consejos:

  • El móvil se deja en casa. ¿Qué pasa cuando bebes? Que te pones tontorron/a y te dan ganas de escribirle a esa persona que has jurado en la sobriedad no escribir. No se puede caer en la tentación, porque la vas a liar y al día siguiente vas a querer morirte de la vergüenza.
  • Las fotos se deben hacer en las dos primeras horas. En los inicios de la fiesta es cuando más guapo/a vas a estar y menos pinta de yonki vas a tener. Si tras dos horas, alguien dice de haceros fotos, huye.
  • Lleva poco dinero. Aparte de creernos más atractivos, también nos creemos más ricos de lo que realmente somos. Si te da cosa ir con poco dinero, guárdate el dinero en un lugar poco accesible para recordarte a ti mismo que está ahí para emergencias.
  • A medida que pasen las horas, ve esquivando saludos. Puede que mucho de tus conocidos no te haya visto pedo y no te apetece tampoco que tengan ese recuerdo tuyo. A partir de las 4 de la mañana, no se saluda a nadie. Y menos si es guapo.
  • No eres Nacho Duato. Como mucho bailas normal, pero ya está. No intentes ningún movimiento raro. Si sobrio no sabes bailar salsa, créeme que cuando vas borracho@ tampoco sabes. Por tu propio bien, por el de los demás.
  • Controla lo que bebes. Muchas veces la fiesta se termina antes de que empiece porque nos sienta mal lo que bebemos. Puede sonar muy a madre, pero come antes de beber, no mezcles distintas bebidas alcohólicas y no te fuerces a beber si tu cuerpo empieza a decir basta.

Si sigues todo estos pasos, probablemente no temerás las fotos al día siguiente, comentarios sobre tu estado en la noche anterior o si tienen que llevarte al médico.

Pasadlo bien, disfrutad del puntillo y feliz Año Nuevo!

Para los que os habéis quedado con la curiosidad de cómo es en realidad la poesía: