Salamanca, tierra de emociones

Publicado el 13 septiembre 2011 por Njimenez79


Hay días en la vida en los que sientes que merece la pena haberse levantado. Haber soportado las cornadas, haberse hecho un torniquete y haber vuelto a ponerse de la cara del toro de la rutina, empeñado en no entregarse en la muleta, en embestir con la cara alta, buscando los muslos en cada embroque y pegando un tornillazo al final de cada pase.

Hoy ha sido uno de esos días. He presentado Tinta y oro en Salamanca, tierra taurina, torera y cultural. En un Museo Taurino que me ha sorprendido por su ingente colección. Bajo la piedra histórica de una Plaza Mayor que quita el sueño.

Todo ha sido gracias a Aurora Lozano. La conocí en laSexta. Allí descubrí su inmensa capacidad de trabajo y, sobre todo, su compañerismo sin cuento, una cualidad que en este mundo hostil y perro del periodismo brilla muy a menudo por su ausencia. Y allí empezamos a ser amigas. Qué lujo es estar al lado de una mujer tan auténtica.

Aurora organizó la presentación de hoy. Ha cuidado de mí cada minuto. Ha sido una anfitriona excepcional. Pero sobre todo me ha regalado unas líneas que me han estrujado el corazón. Y por eso quiero compartirlas.
"Noelia se ha sentado cara a cara con los más destacados héroes taurinos, que se han vuelto humanos en estas páginas. Ha mostrado que detrás de esos trajes de luces resplandecientes cada tarde en el albero hay hombres que sienten. Que sienten miedo, pasión, emoción, rabia, dolor, inquietud, impotencia... Se encerró con ellos a solas en momentos clave de su vida en los últimos diez años. Y ha logrado mostrarnos su cara más humana.
Noelia es torera y tiene torería. Pisó por primera vez una plaza de toros con dos años. De la mano de su padre descubrió de qué iba todo esto y él... si la viera hoy aquí, estaría orgulloso de que su hija sea una de las piezas de la Fiesta. Él le metió el gusanillo en las venas; su madre, su pilar, se lo aguantó; y su hermano lo alimenta.
Noelia es auténtica como José Tomás. Aguerrida, forjada en la fragua de las cornadas, crecida a sangre y fuego, como dice de Miguel Abellán. Tiene la insatisfacción constante del artista, como Esplá. Es sencilla, atenta y sincera como dibuja a Ponce, con la capacidad de sacrificio de César Rincón. Madura como Frascuelo, noble y firme como El Cid y humilde como Joselito. Es templada y dulce como su torero, Curro Vázquez. Empezó muy pequeña a desvivirse por el mundo taurino, como El Juli, capaz de impartir lecciones a los maestros. Se ha colado en un mundo de hombres como Cristina Sánchez, pero como ella, ha sabido tener coraje y con la cabeza bien alta demostrar que vale, y mucho. Noelia es auténtica y natural como Juan Mora y pundonorosa como El Fundi. Inquieta como Morante y hacedora de la frase de Belmonte: 'Se torea como se es'".
Aún me tiembla el cuerpo.

Y junto a Aurora, Javier Hernández, que, como Ana Pedrero, intentó apostar por mí aun cuando no le dejaban. Y hoy ha querido demostrármelo estando a mi lado.
Y frente a nosotros, José Antonio del Moral, Patricia Navarro, Enrique Mazas, Salvador Ferrer, Arancha Martín Chaves, Ana Martínez, Fernando Mirat, Felipe Mansilla.

A todos, gracias. Y especialmente a Javier Arroyo (autor de las fotos de este post). Porque sin ti probablemente nada de esto tendría sentido.