Si después de siglos de cocinar carne de vacuno, el hombre no se ha puesto de acuerdo, el motivo debe ser que simplemente da igual. Es decir, que no importa cuando añadamos la sal, el resultado será el mismo. Freír un filete es (o debe ser) un proceso rápido. La presencia de sal no lo va a desjugar porque simplemente no hay tiempo ni se dan las condiciones para ello. Pero el echar la sal antes tampoco va a hace que esta penetre en la pieza. De una forma un otra, la sal permanece en el exterior de la pieza, disuelta en sus jugos superficiales y será en nuestra boca donde se homogenice el sabor.
Propongo por tanto que aparquemos de una vez este debate y dediquemos la energía a comernos la carne, que bien rica está.