SALARIO MÍNIMO EN VENEZUELA
El salario de una persona, debe cubrir las necesidades materiales básicas de una familia, como lo son: alimentación, salud, vivienda, educación, ropa y calzado, esparcimiento y transporte. Trabajamos para poder solventar todas estas necesidades, de acuerdo a nuestros ingresos y también tener la posibilidad de ahorrar e ir mejorando nuestra calidad de vida.
En Venezuela, hoy en día, no es posible superar ninguna de estas, con un salario mínimo. Ya que actualmente el monto de este ingreso es el siguiente:
Bs. 392 646,46., mensual, por concepto de pago salarial básico.
Bs. 915.000,00., mensual, por concepto de bono de alimentación.
Bs. 1.307.646,46., totales de ingreso mensual de un trabajador. A este este monto le deben realizar los descuentos de ley, como el Fondo de Ahorro Habitacional (1%), Seguro Social Obligatorio (4%) y Régimen Prestacional de Empleo (0,5%).
Si consideramos que generalmente en el país, se cancela en la primera quincena de mes, solo la mitad del salario básico y a fin de mes el pago de la otra mitad, más la bonificación completa del bono alimentario, pero se aplican los descuentos de ley. Tenemos que un trabajador cobrar los días 15, un monto de 196.326,23 Bs., y para la quincena del 30, menos de 1.111.323,23 Bs.
Pero este ingreso, no cubre la alimentación de una familia por un mes. Solo por mencionar el costo de algunos rubros, se evidencia que existe un gran déficit entre ingreso y egreso del presupuesto de un trabajador:
Pan por unidad: 50.000,00 Bs.
Harina de Maíz enriquecida con trigo pre-cocida: 63.000,00 Bs.
Arroz por Kg.: 140.000,00 Bs.
Pasta de trigo por Kg.: 120.000,00 Bs.
Pollo por Kg.: 300.000,00 Bs.
Carne por Kg.: 400.000,00 Bs.
Aceite: 35.000,00 Bs.
Jabón de baño: 50.000,00 Bs.
Jabón para lavar por Kg.: 400.000,00 Bs.
Dentífrico: 17.000,00 Bs.
Tampoco alcanza, para el transporte que pagan trabajadores para ir a sus centros de labores, considerando el gasto promedio de 104.000,00 Bs., mensuales en rutas urbanas y 624.000,00 Bs., en las interurbanas. La salud, vivienda, educación, esparcimiento, ropa y calzado, quedan en categoría de lujo. Aunque la salud y educación, son gratuitas, ambos sectores públicos, están en crisis y el costo de los privados, jamás están al alcance de un trabajador de bajo ingreso.
Lamentablemente, los expertos dicen que uno de los factores responsables del aumento del índice inflacionario, es el aumento del salario básico. Pero sin que se realice aumento salarial, los precios cambian, llegándose al caso de que en las tiendas, farmacias y supermercados, al tomar un artículo de los anaqueles, marcado con un precio, al llegar para cancelar en la registradora, se nos informa que el mismo aumento. La especulación es el factor que maneja la inflación en el país, de la mano con el acaparamiento y el desabastecimiento. Todos estos impulsados por la práctica deshonesta de algunos empresarios y personas comunes, que sin ser comerciantes, han encontrado una fórmula, para extorsionar al pueblo, con una práctica llamada ¨Bachaqueo¨. Que no es otra cosa que deambular por los locales de expendido y obtener los productos de primera necesidad y luego revenderlos en la calle, por mucho más de su valor real. Esta actividad, en algunos casos es patrocinada por los comerciantes o empleados de los locales. Tema político-económico-social, que debe ser abordado y tratado con todos los sectores del país, de manera urgente.
Preocupa que las personas se dediquen a actividades informales y se debilite la fuerza laboral de una nación. No creo que los bonos que está impulsando el gobierno a solo un sector del país, aminore la crisis de las familias venezolanas. Lo que debería hacer es activar e incrementar el aparato productivo, donde la relación privada y pública, no sea antagónica, sino asociada y ambos sectores tengan una conducta que favorezca tanto a sus intereses como a la población en general y con esto, ofrecer salarios dignos que alcancen para que las familias, cubran sus necesidades básicas.
En Venezuela, no se vive, se sobrevive y como se darán cuenta, también se tiene que ser mago en finanzas, para rendir el dinero.