Salarios indignos

Si, después de tantos años, habiendo personas que perdieron la vida por defender los derechos laborales y haber conseguido un mínimo de estos, ya no tenemos derechos laborales; y que decir de nuestros salarios, no tan sólo son insuficientes, sino que no paran de bajar y bajar. Por contra, las informaciones dicen, que los salarios medios de 4.000€ no paran de incrementarse.

Los empresarios explican que sus empresas están en crisis, que son tiempos difíciles y que no pueden pagar más; bien , entonces no tendrían que tener los beneficios que tienen, ni vender tanto como venden, (por cierto cada año más que el anterior) porque si venden y ganan consecuencia de bajar salarios, lo primero que tendríamos que retirarles, es la consideración de empresarios. Cómo es posible que por ejemplo, una empresa de cualquier otro país de Europa, venda sus productos a todo el mundo con un precio superior y mayor calidad sin problemas; cómo es posible que un trabajador de estas empresas (que no son pocas), realiza sólo un trabajo; si aprieta tornillos sólo aprieta tornillos, es experto especializado en saber como hacerlo para que su trabajo sea perfecto, no empaqueta, ni carga camiones, ni pinta los mismos, ni hace múltiples tareas ; recibe su salario digno, en un horario de trabajo semanal digno.

Así podemos concluir, que no nos consideran personas; jornadas de 12 a 15 horas diarias, quizás un día a la semana de fiesta y por supuesto sin cobrar lo trabajado, porque una cosa es lo que percibimos, pero otra es que no nos paguen ni las horas y días extras que trabajamos realmente. Nos dicen que las empresas(ellos) están para ganar dinero.

¿ Y nosotros no?.

No me importa que mi jefe tenga cuatro mansiones, un barco , veinte coches, el mundo en su tarjeta de crédito, siempre y cuando yo tenga un techo modesto pagado, y pueda comer pescado, carne, verdura, marisco, pasta…, con tranquilidad, pagando los servicios básicos como luz, agua, impuestos etc. , y por supuesto, jornadas laborales más que correctas, para vivir una vida, la única que tenemos.

Si esto no es así, ellos no tienen derecho a tener nada de más, porque entonces estaríamos hablando que han cometido presuntamente delitos para estar cómo y dónde están.

Los gobiernos tienen la potestad de distribuir el presupuesto, pero aplican unas prioridades de gasto que como mínimo son discutibles, por no decir intolerables, ya que no respetan las necesidades mínimas de los ciudadanos.

Si no podemos pagar las cosas, pasamos a contraer deudas que se acumulan y nos endeudan hasta niveles que nos  relegan, a un endeudamiento perpetuo.

Mientras podíamos pagar todos nuestros gastos( incluidas las cervecitas del bar) a nadie le importaba que políticos y empresarios hicieran lo que han hecho siempre, pero ahora que estamos sufriendo, sí nos importa. Antes nos tendría que haber importado también pero… ya es pasado. Espero que lo aprendamos y no lo olvidemos, aunque puede ser tarde, ya que quizás no tengamos más oportunidades.

La realidad es que después de muchos años trabajando, si dejamos de hacerlo, al tiempo, nos quedamos sin dinero y nos vemos abocados irremediablemente a la indigencia, y todo lo que conlleva. Ellos no.

Si tienen que recortar algo, que sean sus beneficios, no nuestra vida digna; para que la palabra “persona”, tenga el contenido adecuado que debe tener, y nosotros podamos considerarnos personas con todas las de la ley.

Los sindicatos mayoritarios de este país representan tan sólo (más o menos) al 10% de los trabajadores y se erigen como estandartes de nuestros derechos; pero resulta que “negocian” con las empresas lo que no tendría que negociarse, sino ser lógico y natural de tener.

Al final las empresas harán lo que les permite la ley, por tanto, los sindicatos con quien tienen que negociar es con el gobierno, para que así, las empresa tenga que aceptar y cumplir la ley que resuelva aplicar el gobierno a este respecto; siempre a favor de la dignidad personal y en contra de la esclavitud.

Ya es por todos conocida, la relación empresas-gobierno(todos) ,las subvenciones así como tratos deferentes dispensados; todo con el dinero recaudado de nuestros impuestos y modificaciones de leyes adecuadas a intereses concretos.

Parece ser que nosotros, la mayoría, y repito, MAYORÍA, no se nos considera ciudadanos, porque no se nos trata como tales; ¿entonces somos esclavos que trabajamos por un plato de comida? -Ya ni eso, son muchas personas a las que ni le dan esa opción.

Somos muchos que sobrevivimos diariamente, amenazados con perderlo todo, y muchos que ya lo perdimos, y muchos que nunca llegarán a tener nada.

Parece que somos muchos y sobramos; la vida sólo es para ellos.

Sólo podemos obligarlos a respetarnos cómo personas, con la ley, con leyes por y para la ciudadanía, porque su naturaleza evidentemente es contraria al bienestar social de todos. Lo que esta claro es que todos los gobiernos que han tenido la oportunidad, responsabilidad y obligación de hacerlo hasta ahora, no lo han hecho, por lo tanto no esperemos que lo hagan, no lo harán; si está en nuestra mano no lo permitamos, ni ahora ni en el futuro. Tenemos que reaccionar, no podemos creer ni confiar en quienes nos han demostrado que este no es su interés, ni lo ha sido, ni lo será.

Tenemos poco tiempo, algunos más, otros ninguno, pero si no somos capaces de controlarlos con la justicia cómo bandera, tened por seguro que no existirá futuro para nosotros.