Sebastián Salazar Bondy es un autor incombustible en el tiempo, siempre vigente a pesar de haber muerto hace ahora 50 años. Su celebridad se debe tanto a su prolíficas intenciones como escritor –fue periodista, poeta, cuentista y dramaturgo– como a su entusiasmo por dinamizar la escena artística de Lima como promotor y crítico cultural. Decano de la Generación del 50, compuesta por escritores tan notables como Ribeyro y Vargas Llosa, Salazar Bondy tal vez se ganó su lugar en la eternidad intelectual gracias a la más polémica y mencionada de sus obras: Lima la horrible, cuyo sugerente título es permanentemente reciclado por periodistas, escritores y pensadores cuando quieren emprender una crítica contra la Lima actual.
En Lima la horrible, Salazar Bondy describe a la capital peruana como un territorio segmentado, prejuicioso, sin identidad colectiva; viejos gallinazos negros anidados en nuestra ciudad que parecen no querer nunca alzar el vuelo. Han pasado las décadas, y Lima sigue en muchos aspectos muy parecida a esa ciudad que con tanto ahínco azuzó el escritor con frases que eran latigazos. Por eso hablar de Salazar Bondy es hablar de un tiempo tristemente contemporáneo y, de igual manera, rememorar a alguien que aún sueña en voz alta por cambiar el orden de las cosas y hacer de Lima un espacio habitable para todos.
Ahora Salazar Bondy se hace presente una vez más en nuestra ciudad, esta vez como personaje en la obra de teatro Humo en la neblina. El responsable de haberlo traído de vuelta es el también escritor y dramaturgo Eduardo Adrianzén. El autor de obras como La Eternidad en sus ojos, Los días de la luna y Cristo Light cuenta ahora la historia de un joven que ambiciona escribir una novela en la década de 1960 y que recurre a Salazar Bondy para que le ayude a retratar a la verdadera Lima de la época. La trama se desarrolla en los últimos días de vida del escritor, quien se sabe enfermo y vive atenazado por la melancolía y la pérdida de la inocencia, mientras evoca una ciudad que naufraga delante de sus narices. De esta manera, el que en su momento fue autor de obras de teatro ahora es víctima de propio artificio. A Salazar Bondy lo han revivido para poner su vida en escena.
Humo en la neblina, que está dirigida por Ruth Ruth Escudero y cuenta con las actuaciones de Juan Carlos Pastor, Francisco Cabrera, Maria Angélica Vega y José Avilés, se presenta así como una oportunidad para volver a encontrarnos con una figura clave de la intelectualidad limeña de mediados del siglo XX y que siempre nos invita a reflexionar sobre cuál es la Lima que podemos aceptar y cuál es la que estamos dispuestos a amar.
Humo en la neblina va del 1 de octubre al 1 de noviembre, con representaciones de jueves a lunes a las 8 pm en el auditorio del ICPNA de Miraflores. Precio de entrada: General S/. 40; Reducida S/. 20; Jueves y lunes populares S/. 20.
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