Sale a subasta en Barcelona una escultura de Gregorio Fernández que podría superar los 350.000 euros

Publicado el 11 diciembre 2023 por Comunicae @comunicae

Se trata de una obra escultórica de extraordinaria calidad artística y plástica. No está documentada, pero ha sido atribuida por los expertos al gran maestro Gregorio Fernández, de cuyo taller habría salido durante el último periodo del artista, esto es, entre 1620 y 1636. Así lo evidencian tanto su diseño compositivo, sus características formales y algunos detalles específicos de su ejecución, y así lo confirman otras fuentes bibliográficas como el trabajo de Juan José Martín González, El escultor Gregorio Fernández (Madrid, 1980) o el catálogo de la exposición "Gregorio Fernández, 1576 – 1636" (Madrid, 1999), razonado por Jesús Urrea.

La escultura, que procede de una importante colección particular española, cuenta con unas medidas de 152 x 90 x 52 sin peana y 215 x 90 x 60 cm con peana y dispone de un informe pericial elaborado por Ángel Rivera de las Heras, Doctor en Historia del Arte.

La Virgen está de pie, en posición frontal y estática, casi hierática, con el pie izquierdo adelantado. Presenta un rostro juvenil, con cuello cilíndrico y cabeza redondeada. Sobre la frente se disponen pequeños mechones de pelo, como en otras inmaculadas autógrafas. Su larga y ondulada cabellera se divide en dos niveles, manteniendo la simetría: las guedejas frontales caen hasta los hombros, el resto se desliza por los hombros y la espalda hasta por debajo de la cintura. Mantiene las manos unidas, en gesto orante. Viste túnica blanca, ceñida con cintillo, decorada con motivos botánicos mediante la técnica del estofado, y resaltada con cenefas en escotadura, bocamangas y fimbria. Se cubre con manto azul, orlado con una greca formada por roleos vegetales aplicados a punta de pincel, tachonado de estrellas doradas de siete puntas. Túnica y manto muestran plegados amplios, aristados y quebrados, marcando oquedades, especialmente en el tercio inferior; los de la parte posterior del manto se recogen, como es habitual, en un abullonamiento que parece prendido de un alfiler invisible.

La figura se asienta sobre el cuarto lunar y un cúmulo de nubes con un grupo formado por tres cabezas de pequeños ángeles alados, los cuales, como la propia Virgen, tienen ojos de pasta vítrea, lo que parece conformar un añadido posterior. Está circundada por un halo con rayos dorados, rectos y flameados, en el que se despliega la siguiente inscripción: "TOTA PVLCHRA ES AMICA MEA / ET MACVLA NON EST IN TE" (Cf. Cantar de los Cantares 4, 7). La base, cúbica, es del siglo XVII, y está decorada con el anagrama de María, además de con molduras doradas en su base y cornisa, y tarjas vegetales en los frentes.

Según fuentes de la sala de subastas, en términos de conservación, el examen organoléptico permite afirmar que presenta un estado muy bueno, aunque se observan pequeños roces y desconchones de escasa importancia.

La subasta contará además con otras piezas excepcionales como numerosos lotes de joyería y relojes de alta gama, numerosísimas pinturas de los siglos XV a XVII entre los que destacan algunas obras flamencas como una Inmculada del siglo XVI o un espectacular tríptico del gótico neerlandés firmado y fechado por Iacob Renpoldt en 1587 y que se ha valorado en 45.000 euros, un Luca Giordano valorado en 12.000 euros, o un cristo de marfil, un óleo manierista sobre tabla de la época de Luis Morales valorado en 35.000 euros, mobiliario antiguo ítali-flamenco o florentino, diversos barqueños y papeleras, o una interesantísima escultura de ébano del autor Alexandre Noll, valorada en 40.000 euros, entre otras muchas obras singulares de artes decorativas, pinturas y objetos de colección. 

Acerca de Templum Fine Art Auctions

Templum Fine Art Auctions es una Casa de Subastas de Arte y Antigüedades. Cuentan con un equipo especializado que se encarga de todo el proceso, desde la tasación de obras de arte, hasta la posterior subasta de las piezas de arte o la compra directa. Su Sala de Subastas se encuentra ubicada en la Barcelona moderna, que nació en L’Eixample, ideada por el ingeniero y urbanista, a quien debe su dibujo mágico y único: Ildefons Cerdà, uno de los más emblemáticos de la Ciudad Condal.