La zona a muestrear era un acebuchal salpicado por multitud de charcas originadas tras la extracción de áridos varias decenas de años atrás.
Al llegar a la puerta de la finca nos dan la bienvenida unos cuantos Mochuelos Athene noctua, que aprovechan una tregua que da la lluvia para marcar sus territorios. Nosotros íbamos preparados para mojarnos pero al final se levantó el viento y sólo cayeron algunas gotas.
El camino de acceso a la zona de muestreo más parecía un arroyo que otra cosa, por lo que las botas de agua se hacían imprescindibles. Una vez dentro del bosquete de Acebuches Olea europea sylvestris, la fuerza del viento era menor y comenzamos a disfrutar de los reclamos sonoros de los anfibios.
La "voz cantante" en este primer sector la llevaba la Ranita meridional Hyla meridionalis. Vimos varios ejemplares, pero estaban muy activas y no se dejaron hacer fotos. Algo menos numeroso, pero también bien representado estaba el Sapo corredor Epidalea calamita. Éstos, más torpes de movimientos, si se dejaron fotografiar.
Sapo corredor Epidalea calamita
Incluso vimos una puesta de la especie:Puesta de Epidalea calamita
El plato fuerte lo he dejado para el final. En una de las charcas poco profundas y poblada por Ranunculus sp. y otras plantas acuáticas veo moverse algo cerca de la orilla al alumbrar con la linterna. El "bicho" en cuestión levanta el limo y se enturbia el agua, pero meto rápidamente la mano por si había suerte...y vaya si la hubo!! Me quedo con la boca abierta mirando a este "fósil viviente". Nada menos que 220 millones de años entre nosotros sin apenas variación, que se dice pronto. Este prehistórico animal no es otro que el Triops baeticus.Ejemplar adulto de Triops baeticus
Este branquiópodo es excepcional a todos los niveles. A mi me llama la atención especialmente la capacidad de reproducirse por partenogénesis, es decir, únicamente a partir de células femeninas. Esto supone una simplificación y una opción evolutiva magnífica, ya que se ahorra un tiempo precioso. Gracias a esto y a un desarrollo larvario velocísimo, estos animales son capaces de completar su ciclo vital en apenas 50 días, antes de que se sequen las charcas estacionales donde viven, y antes de que lleguen los depredadores. Otra característica excepcional de este género es la llamada "fase de resistencia", que no es otra que la capacidad de los huevos de mantenerse "inertes" durante las largas épocas de sequía de su área de distribución. Un experimento probó esta resistencia durante más de 60 años!!. Os dejo un enlace para que podáis ampliar más información de ésta y otras especies afines (http://es.wikipedia.org/wiki/Triops).Vista ventral de Triops baeticus
Os dejo también un video de escasa calidad, pero en la que se observa al Triops baeticus y sus larvas en su hábitat, así como otros branquiópodos no identificados:Para terminar me gustaría agradecer a Juan Matutano y Rafa Benjumea de ECOTONO por darme la oportunidad de acompañarles y al Ayuntamiento de Coria del Río por los permisos de acceso a la finca objeto de estudio.
Espero que os haya gustado tanto como a mi la jornada nocturna de hoy, teniendo como protagonista al considerado el animal vivo más antiguo de nuestro Planeta.
Un saludo a tod@s!
A:Plata