En plena vorágine del mundial de fútbol surge esta noticia: «La FIFA estudia sancionar a la Federación Mexicana por cánticos homófobos de sus aficionados contra el portero alemán Manuel Neuer». Y todo porque el guardameta del Bayern había contribuido a la lucha contra la homofobia en el deporte rey desde su condición de heterosexual. Una información tan sensible, de haber sido cierta, no debería ser desvelada sin el consentimiento del interesado, menos aún en un entorno tan estigmatizado como el mundo del balompié. Nadie puede arrebatar a una persona el derecho a salir del armario en el momento, de la forma y ante la gente que él o ella decida, o a seguir permaneciendo dentro, si así lo estima.
Este largometraje ha roto moldes. Se trata de la primera película producida por uno de los grandes estudios de Hollywood que aborda el tema de la homosexualidad en la adolescencia. Aunque parezca mentira decir esto en el año 2018, así es, y abre camino para que se vea con total naturalidad e incluso se empatice tanto con la situación del protagonista como con sus problemas amorosos. El sentido del humor y la ligereza de determinadas situaciones no le quitan trascendencia al fondo de la cuestión, y es que esa potestad de poder decirles a tus padres o a tus amigos que eres gay cuando estás en el instituto, en plena era de las redes sociales, no puede apropiársela un blog de cotilleos que todo el alumnado lee.
Simon es un chaval como todos los de su edad, que se lleva bien con sus progenitores y su hermana pequeña, que forma pandilla con dos chicas y un chico pero que, en sus propias palabras, guarda un gran secreto: es gay y no se lo ha dicho a nadie. Cuando esa condición se ve comprometida tendrá que lidiar con el conflicto entre intentar ocultar su verdadera identidad, con todo lo que ello pueda conllevar, o afrontar los hechos ante aquellos a los que quiere.
Greg Berlanti ha trasladado a esta cinta la atmósfera de problemática adolescente y sus vicisitudes intrínsecas de series emblemáticas por las que pasó como guionista, Dawson crece, o ya con galones de creador, Everwood. Aunque el texto provenga de la novela de Becky Albertalli los nexos en común con otro libro adaptado al cine de temática similar son más que evidentes. Con amor, Simon bebe de las fuentes de Las ventajas de ser un marginado, historia en la que la homosexualidad se trata tangencialmente a través de una trama secundaria en la que se subraya que nadie es quién para sacar a otro del armario por muy ruin que haya sido su comportamiento.
El realizador ha conseguido el tono idóneo de comedia romántica de buen rollo, lo que los anglosajones llaman feel good movie, aportando un fondo más profundo de lo habitual pero abordado de forma fresca, con aire irónico y mucho sentido del humor, lo que funciona a la perfección de cara a la audiencia.
Copyright del artículo © Manu Zapata Flamarique. Reservados todos los derechos.
Copyright imágenes © Fox 2000 Pictures, New Leaf Literary & Media, Temple Hill Entertainment,Twisted Media. Cortesía de Twentieth Century Fox España. Reservados todos los derechos.
Con amor, Simon
Dirección: Greg Berlanti
Guion: Elizabeth Berger y Isaac Aptaker, a partir de la novela Yo Simon, Homo Sapiens de Becky Albertalli
Intérpretes: Nick Robinson, Jennifer Garner, Josh Duhamel
Música: Rob Simonsen
Fotografía: John Guleserian
Duración: 110 min.
Estados Unidos, 2018
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