La actriz mexicana Salma Hayek ha manifestado públicamente ser adicta a la lactancia materna. Le ha dado el pecho a su hija Valentina durante año y medio y en una reciente visita humanitaria a Sierra Leona no ha dudado en amamantar a un bebé africano cuya madre no tenía más leche.
Según el diario ABC en una entrevista concedida a la revista «Style» en 2008 revelaba que su leche hacía mucho bien