El salmón es un pescado saludable, rico en Omega-3, contribuye a la salud de nuestro sistema cardiovascular. Contiene además excelentes proteínas y aporta vitaminas del grupo B.
Me encantan los sushis y el sashimi, o sea el salmón crudo. Para comer el salmón crudo o casi crudo con seguridad es mejor congelarlo antes de consumirlo. Yo lo compro lo más fresco posible y luego lo congelo durante dos días.
Este filete de salmón está cocido por fuera y casi crudo por dentro. Queda jugoso y de un gusto delicioso, más aún con la salsa agridulce de la mostaza y la miel. Claro que no a todo el mundo le gusta el pescado crudo.
Esta receta es sencillísima, el salmón con la salsa está listo en 10 minutos, si lo quieres bien cocido necesitarás unos minutos más.
Acompañar el salmón de habas y alcachogas, con cebolla y ajitos tiernos, y unas patatas a la plancha.
Receta
Ingredientes:
(Para dos personas)
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Dos filetes de salmón
1 cucharada sopera de mostaza de Dijon
1 cucharada de postre de miel
Sal
Un poco de aceite
Preparación:
- Mezclar una cucharada generosa de mostaza con una cucharadita de miel. Probar la salsa y añadir más miel si se prefiere la salsa más dulce. Hay que tener en cuenta que al cocinar el salmón, la mostaza se volverá menos fuerte.
- Retirar las espinas del salmón con unas pinzas. Dejar la piel. Añadir algo de sal al salmón.
- Poner a calentar una sartén o plancha a fuego fuerte, añadir un poco de aceite para que el pescado no se pegue.
- Colocar el salmón en la sartén por la parte sin piel. Dorar durante dos minutos, volver el salmón y dorar por cada lado durante dos minutos. Bajar el fuego y acabar la cocción del salmón colocándolo sobre la piel. Poner la mezcla de mostaza y miel por encima del salmón extendiéndolo bien. Terminar cociéndolo por la parte de la piel de tres a cinco minutos dependiendo del grado de cocción que se desee del pescado.