Cocinar en papillote es una técnica culinaria que consiste en cocinar los alimentos dentro de un papel resistente al calor. Puede ser con papel de horno o con papel de aluminio. Lo mejor es que los alimentos se cocinan con su propio jugo con lo que conseguimos unas recetas bajas en grasas y con unos sabores muy intensos.
Se puede usar usar tanto para pescados como para carnes, y combinar con ellos mariscos o verduras. El tiempo de cocción dependerá de sus ingredientes, aunque en cualquier caso, son unos pocos minutos en el horno.
En un principio pensaba combinar el salmón con unas verduritas cortadas muy finas, pero faltaba algo, se nos quedaba un poco insípido, aunque la receta nos gustó mucho. Pero comentándolo en el trabajo, mi compañera me animo a que probara con marisco.
Al final fue la que más nos gustó. Compré unos langostinos y unos berberechos (aunque se pueden sustituir por unas almejas si os gustan más), y el salmón me le hicieron en filetes, sin piel y sin espinas.
La combinación de olores ya es un espectáculo por si solo.
Como la receta se hace por persona, en papel individual os pongo los ingredientes en la misma forma.
Ingredientes:
- Para cada papillote:
- 2 filetes de salmón por persona
- 3 o 4 langostinos crudos por persona
- un puñadito de berberechos o almejas por persona
- papel aluminio o papel de hornear
- Para el majado:
- 1 cebolleta
- 2 dientes de ajo
- unas ramitas de perejil fresco
- 1/2 vaso de vino blanco
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- sal
Preparación:
Precalentamos el horno a 200º.
Partimos el papel de aluminio en rectángulos.
Ponemos de la mitad hacia la derecha los dos filetes de salmón.
Partimos la cebolleta en juliana muy fina y ponemos un puñadito encima del salmón.
Repartimos entonces los langostinos y los berberechos sobre los filetes.
En un mortero ponemos los dientes de ajo partidos en dados pequeños, le añadimos una pizca de sal y el perejil troceado. Machacamos.
Añadimos el vino y el aceite y removemos para que todos los sabores se mezclen bien.
Echamos dos cucharadas del majado sobre los langostinos.
Cerramos el papel aluminio sobre el salmón y vamos sellando bien los tres lados doblando el aluminio dos o tres veces y haciendo presión. Esta es la parte más importante de la receta, tiene que quedar bien sellado para que no se nos escape el vapor y el salmón se cocine bien.
Metemos el paquete en el horno y dejamos durante unos 8-10 minutos. El paquete se hinchará, y eso es señal de que está cocinándose perfectamente.
Llevamos el paquete a la mesa y cada comensal se encargará de abrirlo, teniendo cuidado de no quemarse con el vapor que sale. Se puede comer directamente del papel o emplatar.