Aunque esta es la versión más ortodoxa del proceder para honrar al Duque de Wellington, ya que parece ser, fue en su honor la elaboración de este plato, descubrí hace unos días en el blog de Pepi, Sopa de Sopa, su versión para salmón de tan afamado plato y tal como le comenté, fue un flechazo culinario, ya que en su relleno, el salmón se recubre con una capa de espinacas y queso, así que me he puesto manos a la obra y esta es mi versión algo diferente a la de Pepi, pero con un resultado que nos ha dejado con ganas de repetir en breve, ya que es una receta muy ligera, sabrosa y de lo más indicada para la época estival.
¡Espero que os guste!
GuarniciónLangostinos
Perejil fresco Sal
Agregar ahora el queso cremoso, la pizca de nuez moscada y las espinacas frescas y troceadas, que deben estar bien secas. Entremezclar bien. Apartar y añadir el pan rallado y el parmesano.
Dejar enfriar este relleno.
Precalentar el horno a 200ºC.
Extender la lámina de hojaldre y cortarla en 4 partes iguales. (aproximadamente 10x10 cm) . Pincelar los bordes del hojaldre para que selle mejor al cerrarlo.
Cerrar el hojaldre sobre el relleno y colocarlo en una bandeja de horno protegida con silpat, de manera que el cierre del hojaldre quede bocabajo. Repetir el proceso con el resto del hojaldre.
Una vez en su punto, retiramos del horno los salmones hojaldrados y acompañamos con los langostinos salteados y un poco de salsa mahonesa o alioli y muchas ganas de disfrutar de un excelente bocado.
¡Muchas gracias por tu visita!Si te decides a elaborar esta o cualquier otra receta que hayas visto en este blog, no dudes en mandarme tus fotos para publicarlas en él.