Salsa bechamel

Por Paloma Alós @eltercerbrazo

Esta salsa sutil, base de muchos de nuestros platos dentro de la cocina española, tiene sus orígenes en Francia, cuna de los más grandes gastrónomos del mundo.

A la Salsa Bechamel se le llama Salsa Blanca y la harina que se utiliza es de trigo, aunque puede sustituirse por harina de maíz.

Se puede añadir queso durante su elaboración -lo que formaría la llamada Salsa Mornay- o tomate y tendríamos una Salsa Aurora. Incluso se puede reemplazar la leche por caldo de verduras, de pollo, de pescado o por agua, pasando de este modo a ser una Salsa Velouté.

Como vemos, una vez más la inmensidad de posibilidades se abre ante nuestra capacidad de imaginar… Prueba a mezclar tipos de quesos, por ejemplo, y cuando obtengas un resultado de tu agrado, piensa qué puedes aderezar con él. Es todo un arte y un reto. Una terapia para no pensar la que está cayendo ahí fuera…

Ventajas de hacerlo con Thermomix

La salsa Bechamel, aunque es muy sencilla, termina muchas veces con mi paciencia. Sé muchos trucos y consejos para que no salgan grumos… ¡pero a mí siempre me salen! Así que la ventaja mayor para mí consiste en que ese problema ha desaparecido. Me sale perfecta con mi Tercer Brazo trabajando para mí. Ni un grumo pequeñito… lisa a más no poder.
Claro, que hay otras ventajas no menos despreciables: no tener que remover constantemente, de pie, delante del fuego cuidando de que no se pegue nada… eso sólo lo sabe quien lo padece!

Receta Salsa bechamel

Según la forma tradicional

Ingredientes

1 cebolla pequeña o 1/2 grande (70 g aprox) picada
1 chorro de aceite de oliva
Harina
½ l de leche (la de consumo habitual)
Sal
Pimienta
Nuez moscada

Preparación

Ponemos el aceite en la sartén y calentamos al fuego. Echamos la cebolla y la sofreímos hasta que esté blandita y empiece a dorarse.

Enseguida, añadimos la harina mientras removemos sin parar, mezclando con el aceite y de ese modo se va tostando sin quemarse.

Cuando veamos que ya está, añadimos la leche sin dejar de remover, aliñamos con un pellizco de sal, pimienta y nuez moscada al gusto y subimos a fuego medio removiendo igualmente mientras la harina se mezcla con la leche, cuidando que no se hagan grumos.

Cuando empiece a hervir, bajamos el fuego y lo ponemos a mínimo. Seguimos removiendo sin parar hasta que todo esté absolutamente deshecho y haya espesado.

En ese momento, retiramos rápidamente del fuego.

Sugerencia: Si pese a todas las recomendaciones que hayamos podido aplicar sigue saliéndonos grumos (a una servidora le ha pasado toda la vida ), podéis hacer lo que hacemos muchos cuando no hemos usado la Thermomix: cuando echemos la leche, antes de que espese, pasamos la minipimer. Luego sólo hay que seguir removiendo hasta que espese. Nota: La receta de Bechamel original lleva mantequilla. Podemos añadirle 50 gramos durante el tiempo que se calienta el aceite, aunque a mí particularmente me gusta más solamente con el aceite de oliva virgen extra. Nota: La receta original NO lleva cebolla… pero estoy segura de que en la mayoría de los hogares españoles se pica y sofríe un poquito para darle nuestro sabor casero al que estamos acostumbrados.

Receta Salsa bechamel

Adaptación a Thermomix

12 min

Ingredientes (para 1000 g)

1 cebolla pequeña o 1/2 grande (70 g aprox)
30 g de aceite de oliva virgen extra
110 g de harina
800 g de leche (la de consumo habitual)
1 cucharadita de sal
1 pellizco de pimienta
1 pellizco de nuez moscada

Preparación

1.- Ponemos la cebolla pelada y a cuartos en el interior del vaso, lo cerramos y la picamos programando 3 seg / vel 5.
2.- Añadimos al vaso el aceite y sofreímos la cebolla. Programamos 10 min/Varoma/vel cuchara.
3.- Cuando falten 3 minutos del tiempo programado, subimos la velocidad a 2 y tiramos por el bocal la harina (dejándola caer cucharada a cucharada) y la leche.
4.- Acabado el tiempo, incorporamos el resto de los ingredientes para sazonar (sal, nuez moscada y pimienta). Programamos 8 min/100º/vel 4.

Nota: La receta de Bechamel original lleva mantequilla. Podemos añadirle 50 gramos junto a aceite en el punto 1, aunque a mí particularmente me gusta más solamente con el aceite de oliva virgen extra. Nota: La receta original NO lleva cebolla… pero estoy segura de que en la mayoría de los hogares españoles se pica y sofríe un poquito para darle nuestro sabor casero al que estamos acostumbrados.