No hay tapeo que se precie sin unas buenas patatas bravas, y esta salsa brava tradicional con tomate frito es la reina de cualquier mesa. Olvídate de versiones industriales: esta receta casera te permite ajustar el nivel de picante a tu gusto y preparar una salsa rica, intensa y con ese puntito cañero que tanto nos gusta.
La combinación del pimentón, el vinagre y la cayena crea una base deliciosa que, junto con el tomate frito, resulta ideal no solo para patatas, sino también para carnes, huevos o incluso para mojar pan. Y lo mejor: se hace en un momento y con ingredientes de andar por casa.
¿Te animas a preparar tu propia salsa brava? ¡Vamos a ello!