La salsa de tomate con cebolla es la base de muchos platos, de pasta, de arroces, la base de una buena pizza ( la podréis condimentar al gusto) y el acompañante de otros muchos, además la podemos congelar y tenerla a punto siempre que la necesitemos, un básico en la cocina que siempre es bueno tener a mano.
Ingredientes para 2 raciones (Dificultad baja):
3 tomates (1 y medio por ración) o 1 lata de tomate natural triturado
1 cebolla
Aceite de oliva
Sal
Pimienta
Preparación:
Primero cortamos la cebolla y los tomates lo más pequeños posibles a dados. Una vez que los tenemos cortados, sofreímos la cebolla a fuego lento, para que se vaya ablandando poco a poco sin quemarse. Cuando la cebolla está dorada y blandita, añadimos el tomate cortado bien pequeño, le damos un par de vueltas y lo dejamos unos 20 minutos a fuego lento (vamos vigilando para comprobar que no se nos pega).
Cuando tenemos el tomate y la cebolla reducidos, lo pasamos por el pasapuré, poco a poco para que nos quede fina, y para poder trabajar mejor. Una vez que la hemos pasado, le damos el punto de sal y pimienta y listo!!!
PD: Si os gustan los tropezones, no la paséis, pero recordad darle el punto de sal y pimienta. Para congelarla recordad que hay que dejarla enfriar.