Salsa de Tomate Frito y Pimientos Asados de la Huerta de Luis

Por Lacocinadelascasinas @LaCocinadelasCa


Ayer mi amiga Kuki o María publicó un post cuyo título Salsa de Tomate Frito: que no te frían con recetas complicadas, jajaj, me hizo muchísima gracia y tiene toda la razón, le comenté que mi receta era exactamente igual y que como mucho le añadía perejil, albahaca u orégano. Hoy por razones que no vienen al caso, tengo que estar toda la mañana en casa y qué alegría cuando byJose llega con un montón de tomates, pimientos, berenjenas de la Huerta (Asturiana) de nuestro amigo Luis. 

En homenaje a Kuki, yo me uno al lema #quenotefríanconrecetascomplicadas, jajaj. Es tan fácil que puedes preparar las dos recetas a la vez.

Salsa de Tomate Frito y Pimientos Asados de la Huerta de Luis:

Salsa de Tomate Frito: (3 botes)

  •  6-8 Tomates de Huerta Asturiana
  • 1 Cebolla
  • 2 Dientes de Ajo
  • 100 ml de Aceite de Oliva Virgen
  • Sal
  • 1-2 Cdtas. de Azúcar
  • Orégano, Perejil o Albahaca


Pimientos Asados:


  • Pimientos de Huerta Asturiana
  • 2 Dientes de Ajo
  • 100 ml de Aceite de Oliva Virgen
  • Sal

En una fuente de horno, viertes el aceite procurando que toda la base te quede impregnada para que no se te peguen. Incorporas los pimientos, los dientes de ajo machacados sin pelar y la sal. Introduces en el horno que has precalentado a 180º durante 25- 30 minutos (dependerá del grosor de los pimientos). A mitad de asado, les das la vuelta.

Mientras que se asan los pimientos, picas la cebolla en brunoise (o como quieras si la vas a triturar). En una sartén viertes el aceite, la cebolla y el ajo picado. Cuando la cebolla empiece a transparentar, añades los tomates lavados y picados groseramente, no hace falta que quites la piel se soltará sola. A mitad de cocción retiras las pieles con unas pinzas. Añades la sal, el azúcar y el orégano a tu gusto. Déjale chupchupear durante un total de una hora.

Retiras los pimientos del horno, cuando estén templados, los pelas y quitas las simientes ayudándote de dos dedos.

Me gusta que la salsa de tomate quede un pelín gordina, es decir, que se le noten los tropiezos por lo que la he triturado un segundo. Vuelves a poner al fuego para que recupere su color. 

Espolvoreas con orégano, perejil o albahaca. Si te sobra salsa, no dudes en congelarla y utilizarla cuando quieras, está igual de buena. He leído por ahí que puedes sustituir el azúcar por miel, yo hoy no lo he hecho. Ya véis el lema de Kuki es auténtico #quenotefrianconrecetascomplicadas y si alguien te ofrece tomates o pimientos #disialaprimera, jajaja. Espero que os guste, bssss